Tesla y Elon Musk están envueltos en un momento de crisis de marca. Las pérdidas no cesan en la empresa, hay un rechazo global contra la marca y Musk ya se plantea renunciar a su cargo al frente de la Oficina de Eficiencia Gubernamental.
A eso se añade que siguen apareciendo problemas en los coches Tesla; la marca anunció que retirará del mercado 46 mil Cybertrucks en Estados Unidos tras detectarse que un panel exterior puede desprenderse mientras se conduce el vehículo.
Pero a parte hay protestas en las calles contra Musk y sus recortes; los incendios en coches Tesla provocados siguen siendo acuciantes así como las protestas afuera de los concesionarios.
El Salón Internacional del Automóvil de Vancouver canceló la participación de Tesla argumentando razones de seguridad tras recibir sendas amenazas.
Las acciones de Tesla han perdido un tercio de su valor en el último mes debido a una serie de preocupaciones de los inversores, incluido el impacto en las ventas por la participación de Musk en el gobierno de Trump.
La reputación de Musk está por los suelos y está arrastrando a pique a todas sus empresas; en Europa hay un rechazo casi generalizado a todo lo que él representa. CH