España también quiere ser protagonista en Fitur. Después de un 2023 en el que el gasto turístico superó en nuestro país los 100.000 millones de euros y cuando las previsiones de Exceltur apuntan a que la actividad turística aportará este año unos 200.000 millones de euros, muchos destinos agudizan el ingenio para venderse ante los profesionales y viajeros que llegarán a la feria en los próximos días.
La mayoría optan por incrementar sus inversiones en promoción, con más presupuesto y presencia, como es el caso de Andalucía, que este año se ha hecho con el estand nacional más grande: 6.500 metros cuadrados en los que promocionarán todas las provincias y localidades bajo el lema Andalusian Crush. Una campaña ideada por la agencia Ogilvy, con un coste de 38 millones de euros y que está protagonizada por el actor Peter Dinklage, conocido por dar vida a Tyrion Lannister en Juego de tronos.
Una estrategia de la Junta a la que suman dos objetivos: mejorar la conectividad aérea, sobre todo con Asia-Pacífico y Estados Unidos, y desestacionalizar al turista. Un punto en el que aseguran que ya hay mejoría, con cifras de ocupación hotelera superiores al 80% en zonas como Málaga en Navidad.
La Comunidad de Madrid se queda, por poco, detrás de Andalucía, con un espacio de 1.500 metros cuadrados que compartirá con el ayuntamiento de la capital. Hecho con un 100% de materiales reutilizables, contará con una cubierta móvil para adecuar la luz a los espectáculos y presentaciones que se vayan produciendo, como degustaciones gastronómicas o demostraciones de coctelería.
Un sistema de apertura de cubierta parecido al instalado en el nuevo estadio Santiago Bernabéu, que cubrirá el césped dependiendo de la meteorología y que el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso quiere publicitar en Fitur como la joya de la corona. “Será un motivo para visitar la capital, no solo por el aspecto deportivo, sino porque se habilita como un nuevo recinto capaz de acoger eventos multitudinarios”, señala el viceconsejero de Turismo, Daniel Martínez.
Por otro lado, siguiendo con las estrategias coloridas, el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere promocionar su turismo apoyándose en los elementos visuales, comparando la comunidad autónoma con El destino de las maravillas: paisajes de cuento de hadas, recorridos enogastronómicos o rutas literarias que ni Alicia se podría imaginar.
Una promoción valorada en seis millones de euros para dar a conocer lugares como el enorme Parque Nacional de Cabañeros, la medieval Sigüenza o la comarca de la Alcarria, “una gran ciudad dormida”, en palabras de Camilo José Cela. Destinos que estarán representados en un estand de 1.550 metros cuadrados, de los más grandes de España.
También está la Mallorca cinéfila. Si algo saben en Mallorca es de turismo. Y en esta edición quieren romper moldes con una variedad de promociones turísticas dignas de mención, como la sierra de Tramontana, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y que invitan a visitar en todas las estaciones del año gracias a su buen clima.
Apuestan también por la imagen de destino comprometido con el entorno, fomentando una campaña de “compromiso por la convivencia” entre locales y turistas para una “mejor conservación de los atractivos mallorquines”. Y para culminar su presencia en la feria, la Fundación Mallorca Turisme se viste de gala presentando la película Faro, protagonizada por Hugo Silva y rodada en gran parte de la isla.
Otras opciones son los viajes de viento. Existen los viajes de naturaleza, religiosos o de salud. Pero ahora Castellón quiere poner encima de la mesa el “turismo de viento”. Se trata de un festival que se celebrará a principios de junio en el litoral de la capital de la Plana, donde se desarrollarán actividades en las que el viento es un ingrediente indispensable. Una iniciativa que contará con talleres de vuelo y construcción de cometas, y que se presentará como “una gran novedad del Patronato de Turismo que pretende promocionar las playas de un modo diferente”, según la concejala de Turismo, Arantxa Miralles. Siempre y cuando el viento se sume a la fiesta.
En Cataluña, la celebración de la Copa América de Vela, uno de los eventos náuticos más importantes del mundo, copará buena parte de las charlas promocionales de Cataluña. El puerto de Barcelona se convertirá en la capital de este deporte, conocido como la “Fórmula 1 del mar”. Y, con ello, esperan seducir al turista de alto valor: el que gasta mucho y se lo piensa poco.
En Fitur, la Generalitat de Cataluña expondrá una embarcación similar a las que competirán en la cita y ofrecerá a los asistentes unas gafas de realidad virtual que los transportarán al interior de uno de estos veleros. “La Copa es una gran oportunidad para promocionar Cataluña, especialmente en mercados con un gran seguimiento de este deporte, como el inglés, francés, suizo, americano e italiano, todos ellos considerados estratégicos”, explica Narcís Ferrer, director de la Agencia Catalana de Turismo. Con información de Cinco Días/Borja Camesel.