El alcaldesa de Oslo señaló que la capital noruega está convirtiéndose en la puerta de entrada de la droga para luego ser distribuida al resto de Europa. De acuerdo con Anne Lindboe, Noruega, recibe entre 50 y 70 barcos con 243.000 contenedores cada semana y en éstos se ocultan mucha de esa droga.
«Parece que el puerto de Oslo está en la mira de las bandas criminales que pretenden pasar la droga por esta vía después de que en otros países se ha recrudecido la vigilancia”, añadió.
A principios de este mes, funcionarios de aduanas en Amberes, la capital europea del contrabando de drogas, dijeron que las incautaciones de cocaína en el puerto belga se habían reducido a la mitad, ya que las bandas criminales cambiaron de ruta para evadir la detección después de un aumento en la vigilancia policial.
En Oslo, sin embargo, existe la preocupación de que la seguridad no es lo suficientemente estricta. La unión aduanera noruega alerta que solo tiene un escáner móvil que se comparte con otros dos puertos. Cuando no está disponible, los funcionarios de aduanas tienen que revisar los contenedores con escáneres de mano que no son tan efectivos.
Al hacer un llamado a la acción, la dirigente sindical Karin Tanderø Schaug advirtió que la situación en términos de cocaína y crimen organizado era «crítica» y que era esencial «reforzar las aduanas en Noruega». «Esta lucha en toda Europa es muy importante. No podemos darnos el lujo de subestimar la importancia del control en las fronteras», agregó.
Entre los adultos jóvenes, Noruega tiene el tercer mayor consumo de cocaína en Europa. El año pasado, el servicio de aduanas noruego realizó 1.847 incautaciones de drogas, más que en los 10 años anteriores combinados, incluidas cantidades récord de cocaína.
La cantidad de cocaína en Oslo es «alarmante y va en aumento», dijo Tanderø Schaug, instando al gobierno noruego a actuar: «Cuando Amberes tenga más control y policía, los criminales cambiarán de ruta. Y Noruega también puede convertirse fácilmente en un país de tránsito. Lo mismo para Suecia». CH