El dictador ruso, Vladímir Putin, advirtió que si la OTAN autoriza a Ucrania el uso de misiles de largo alcance para golpear objetivos en territorio ruso significará que estará en guerra con Rusia. «Si esa decisión se toma no significará otra cosa que la participación directa de los países de la OTAN, de Estados Unidos y de los países europeos, en la guerra en Ucrania (…), eso significará que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos, combaten contra Rusia», dijo Putin a la televisión pública poco después de que su Ministerio de Defensa anunciara la recuperación de diez localidades tomadas por Ucrania en la región fronteriza de Kursk.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, había asegurado horas antes que Occidente ha dado permiso a Ucrania para atacar territorio ruso con misiles de largo alcance. «No tenemos dudas de que ya ha sido tomada la decisión sobre el levantamiento de las restricciones para el empleo de armamento de largo alcance para atacar territorio ruso», ha dicho Lavrov en una mesa redonda con jefes de misiones diplomáticas extranjeras, según informa la agencia RIA Nóvosti.
Putin subrayó que dicha decisión cambiará «la misma naturaleza del conflicto», en alusión a que ya no se reducirá a una guerra entre los ejércitos ruso y ucraniano. «Si eso es así (…), tomaremos las correspondientes decisiones partiendo de las amenazas que nos creen», dijo. Insistió en que, en realidad, la OTAN no está autorizando a Kiev el uso de esos misiles de largo alcance, sean los ATCAMS o los Storm Shadow, ya que el ejército ucraniano no tiene la capacidad técnica para hacerlo.
Putin indicó que, según la opinión de expertos rusos y occidentales, esos misiles solo se pueden lanzar contra territorio ruso con la ayuda de los datos de inteligencia de los satélites de Estados Unidos o los países de la Unión Europea, ya que Ucrania carece de ellos. «Y lo más importante es que, de hecho, las misiones de vuelo solo pueden ser determinadas por los militares de los países de la OTAN», dijo.
En mayo pasado, el dictador ruso ya utilizó el mismo argumento contra el uso de armamento occidental contra objetivos en territorio ruso. Entonces, advirtió a los países europeos con «graves consecuencias», aludiendo a que, normalmente, «se trata de Estados con territorios pequeños, pero densamente poblados».
Al respecto, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que Occidente ya dio permiso «hace mucho» a Ucrania para atacar territorio ruso con misiles de largo alcance. Lavrov calificó de «escenificación» la visita el miércoles a Kiev por parte del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, quienes habrían abordado dichos asuntos con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
«Cada día aumenta de manera drástica el número de ataques (ucranianos) contra objetivos civiles y los disparos contra civiles. (…) Los especialistas militares occidentales coordinan literalmente de manera manual los ataques con armas de alta precisión», dijo. También acusó a la OTAN de suministrar a Kiev los datos de sus satélites de inteligencia, que son usados para «golpear objetivos dentro de territorio ruso», lo que incluye infraestructura energética e industrial, pero también viviendas, escuelas y hospitales.
Durante su visita a Kiev, tanto Blinken como Lammy subrayaron que la autorización para el empleo de misiles de largo alcance será tratada por sus respectivos jefes de Estado en la reunión que ambos mantendrán mañana, viernes, en Washington.