Los más recientes informes policiales en Reino Unido señalan que detrás de los movimientos de masas en las calles que terminan convertidos en protestas violentas están diversos grupos radicales y de ultraderecha que buscan sembrar el caos, la violencia, el miedo y la destrucción.
Ante estas circunstancias, Keir Starmer, el primer ministro de Reino Unido y los jefes de policía acordaron una serie de planes para una unidad que tiene como objetivo impulsar la recopilación de inteligencia sobre los «alborotadores extremistas».
Se va a crear una nueva unidad nacional de desórdenes violentos para reprimir a los alborotadores, según ha sabido The Guardian, después de los disturbios de extrema derecha de esta semana.
Hablando durante una conferencia de prensa celebrada después de la reunión con altos jefes de policía, Sir Keir agradeció a los oficiales de policía que «se enfrentaron a la intimidación y la violencia».
Dijo que la reunión se llevó a cabo para «aunar nuestra respuesta, respuesta tanto al desafío inmediato que está claramente impulsado por el odio de la extrema derecha, como a todo desorden violento que estalla sea cual sea la causa o motivación aparente».
La unidad tendrá como objetivo impulsar la recopilación y el intercambio de inteligencia sobre los problemas que se avecinan y se produce después de que la policía se viera sorprendida por la magnitud del desorden el martes en Southport, con más desórdenes en Londres y Hartlepool el miércoles.
La unidad tiene como objetivo mejorar la recopilación y el intercambio de información de inteligencia sobre «alborotadores extremistas» conocidos de todas las partes del espectro ideológico. También se espera mejorar el intercambio de indicadores de tensión en la comunidad y la coordinación de la ayuda mutua, en la que agentes especialmente entrenados en materia de disturbios se trasladan de una zona a otra. CH