Segundo intento fallido para IAG en el plan de adquisición de Air Europa. El grupo de aerolíneas que agrupa a Iberia, Vueling, British Airways y Aer Lingus ha anunciado esta tarde que renuncia a hacerse con el eterno rival en España. Ha pesado en contra la exigencia de mayores concesiones a la competencia, en forma de rutas y slots (permisos de despegue y aterrizaje), que parte de la Comisión Europea.
La compañía que dirige Luis Gallego ha adelantado la presentación de resultados, cita con el mercado que estaba prevista para mañana. La jugada dará tiempo para que los inversores puedan digerir la mala noticia antes de la apertura de la jornada bursátil de este viernes. Con la terminación del acuerdo llega una penalización de 50 millones de euros a favor de Globalia, matriz de Air Europa controlada por la familia Hidalgo.
La dirección general de Competencia advirtió hace un par de semanas que las cesiones (remedies) otorgadas a aerolíneas rivales no eran suficientes como para evitar un perjuicio al consumidor. IAG no estaba dispuesta a llegar más lejos tras proponer el reparto entre sus rivales del 52% de la producción de Air Europa en 2023. Fue en una propuesta mejorada de remedies presentada el 10 de junio como señal de que se apostaba con fuerza por la integración.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha señalado que la renuncia es “la mejor decisión para proteger los intereses de nuestros accionistas. IAG sigue comprometida con su estrategia, que incluye competir eficazmente desde su hub de Madrid, una estrategia que está dando resultados positivos”.
La última oferta de remedies de IAG respondió a un informe de objeciones trasladado por Competencia el 26 de abril, en el que ya se expresó la oposición comunitaria a una integración que controlaría el 64% del tráfico entre España y América (45% de Iberia y 19% de Air Europa) antes de las referidas cesiones.
La primera ofensiva de Iberia sobre la aerolínea de Globalia, que arrancó en octubre de 2019 y fue congelada en 2021, ya chocó contra las reticencias comunitarias.
Competencia tenía hasta el 20 de agosto para hacer público su veredicto sobre la operación, pero IAG ha preferido ahorrarse la negativa por respuesta. El equipo que examina la documentación de la operación trasladó el lunes 22 a IAG y a directivos de Air Europa que los viajeros verían recortado su acceso a una oferta en competencia, como la que tienen ahora en Madrid-Barajas. Lo que en el sector se conoce como un hub fragmentado, con la pugna de dos aerolíneas de red, solo se da en España. Otros grandes aeropuertos europeos cuentan con una compañía dominante: Lufthansa en Fráncfort, KLM en Ámsterdam, Air France en París-Charles de Gaulle, British Airwaysen Londres-Heathrow, TAP en Lisboa o ITA en Roma. La petición de un trato igualitario ha sido la baza jugada por IAG, parece que con escaso éxito.
Para evitar una posición de dominio, IAG ofreció una alianza entre la colombiana Avianca y la española Volotea. Ambas aerolíneas forman parte del grupo de seis compañías elegidas por IAG (remedy takers) para cederles operaciones de Air Europa. La joint business anunciada el 25 de junio por la sudamericana y la low cost que preside Carlos Muñoz iba a simular el funcionamiento de una aerolínea de red, con conexiones entre la programación de largo radio de Avianca y los vuelos punto a punto que realizaría Volotea. Pero el plan no ha convencido en Bruselas.
IAG también presentó acuerdos con Ryanair y Binter para cederles rutas de corta y media distancia, especialmente entre la Península y las islas, y con las firmas World2Fly e Iberojet para entregarles operaciones de larga distancia. La Comisión constató que la suma de Iberia y Air Europa resultaba un excesivo dominio tanto en el mercado doméstico español como en rutas hacia Buenos Aires, Montevideo, Lima, Panamá, Caracas, Ciudad de Panamá, Quito, Santo Domingo, Miami y Nueva York.