La jefa de la Comisión no se presenta a las elecciones al Parlamento Europeo, pero está haciendo todo lo posible para impulsar su candidatura a un segundo mandato, cada vez más inestable.
Han sido unas semanas muy ajetreadas para Ursula von der Leyen, que busca un segundo mandato de cinco años al frente de la Comisión Europea, uno de los puestos más poderosos de la política europea.
Con activistas que vitorean y «merchandising» de campaña, como el equipo Von der Leyen se refiere a sus tazas y sudaderas con capucha de la marca púrpura real, parece como cualquier otra campaña para conseguir el voto. Incluso hay un video de la presidenta de la comisión caminando decididamente por un camino cerca de su casa en el campo al ritmo de una música orquestal dramática. «Hacer campaña es una de las mejores cosas que me han pasado en mi vida», dijo la política alemán en un debate reciente con candidatos rivales.
Pero esta no es una campaña típica. Von der Leyen no se presenta a las elecciones europeas del 6 al 9 de junio y casi nadie con quien se encuentre puede votar por ella.
En 2024 esto es lo que se necesita para convertirse en presidenta de la Comisión, la función pública altamente tecnocrática de la UE con liderazgo político; para asegurarse las llaves del Berlaymont en Bruselas, Von der Leyen tiene que convencer a dos electorados que son notoriamente difíciles de complacer.
En primer lugar, tiene que ser nombrada por una mayoría cualificada de los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE, y se espera que tome una decisión en una cumbre los días 27 y 28 de junio. Luego tiene que ganar una mayoría simple de los 720 miembros recién elegidos del Parlamento Europeo. Dado que se espera que los nacionalistas y la extrema derecha logren avances significativos, sus posibilidades de éxito en su intento de un segundo mandato son cada vez más inciertas.
La campaña de Von der Leyen estaba realmente dirigida al Parlamento Europeo, dijo Nicolai von Ondarza, jefe de investigación del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad en Berlín.
Los grupos más grandes del parlamento, el centro derecha y el centro izquierda, insisten en seleccionar a los «principales candidatos» para postularse como presidente de la comisión, un procedimiento más conocido por su nombre alemán, el proceso spitzenkandidaten.
Según el sistema, el grupo que obtenga la mayor cantidad de votos, que ha sido el Partido Popular Europeo (PPE) de centroderecha de Von der Leyen durante los últimos 25 años, tendría a su candidato elegido presidente de la comisión. «Está llevando a cabo su campaña para aquellos en el Parlamento Europeo que insisten en el procedimiento de candidato principal y eso hará que su lucha cuesta arriba para obtener una mayoría en el Parlamento Europeo sea un poco más fácil», dijo Von Ondarza.
Von der Leyen, la primera mujer en liderar la Comisión, sigue siendo la favorita para ganar un segundo mandato. A la que se le atribuye haber dirigido a la UE a través de una pandemia mundial y una guerra brutal y agotadora en sus fronteras, al tiempo que aprobaba una legislación climática histórica, incluso los críticos llegaron a admirarla. Pero en los últimos meses su estrella ha caído. Fue acusada de extralimitarse con su apoyo directo al gobierno de Benjamín Netanyahu inmediatamente después del ataque de Hamás en octubre pasado, cuando no instó a Israel a respetar el derecho internacional en sus represalias. CH
