El presidente del gobierno socialista de España, Pedro Sánchez, ha celebrado un gran día para el país después de que el partido de extrema derecha Vox renunciara a su control del poder al abandonar sus gobiernos de coalición con el conservador Partido Popular (PP) en cinco regiones clave después de desacuerdos sobre la política migratoria.
El líder de Vox, Santiago Abascal, anunció la retirada, tras días de discusiones con el PP por su decisión de apoyar los planes del Gobierno central de sacar de Canarias a unos 400 menores no acompañados y redistribuirlos por la península.
Más de 19.000 migrantes y refugiados han llegado al archipiélago por mar en la mortífera ruta atlántica en los primeros seis meses de este año, lo que supone un aumento del 167% respecto al mismo periodo de 2023. El aumento en las cifras ha vuelto a poner a prueba los recursos de recepción y ha provocado disputas políticas familiares.
Abascal dijo que el «apego de Vox a nuestros principios más que a nuestros escaños» había llevado al partido a poner fin a sus coaliciones en Valencia, Aragón, Murcia, Extremadura y Castilla y León.
Dijo que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, había «obstaculizado y luego torpedeado» todos sus acuerdos regionales con Vox. «Nadie votó a Vox, y me atrevo a decir que nadie votó desde el PP para que continuara la invasión de la inmigración ilegal y de los menores extranjeros no acompañados», ha dicho.
Sin embargo, no todos los diputados regionales de Vox respaldaron la medida, y un puñado abandonó el partido el viernes por la mañana, insistiendo en que permanecerían en sus puestos.
Sánchez, que se aseguró otro mandato como presidente del Gobierno después de que el PP quedara primero en las elecciones generales de julio pasado, pero no logró atraer suficiente apoyo parlamentario ni siquiera con el respaldo de Vox, acogió con satisfacción la noticia.
«Creo que este es un gran día para España», dijo. «Creo que España es un país mejor hoy. Y no puedo ocultar mi alegría y felicidad por eso. Va a haber muchas maniobras políticas y los analistas van a preguntar: ‘¿A quién beneficiará esto? ¿A quién va a doler?’. No sé a quién perjudicará y a quién beneficiará en términos políticos, pero los beneficiarios netos de la salida de la extrema derecha de los gobiernos regionales son la mayoría de los españoles».
Feijóo dijo que la decisión de Vox no alteraría el enfoque del PP en gobernar las cinco regiones «ni un milímetro» y arremetió contra lo que calificó de desastrosas políticas migratorias del gobierno. «Es obvio, y quiero ser muy claro al respecto, que las capacidades de las regiones son limitadas, y quien diga que son infinitas es un demagogo sin escrúpulos», añadió. CH