Apple dice que el teléfono cumple con todos los estándares globales de radiación. La empresa norteamericana Apple defendió su modelo iPhone 12 después de que un organismo de control francés ordenó detener sus ventas citando violaciones de los límites de exposición a la radiación de la Unión Europea.
La medida francesa planteó la posibilidad de nuevas prohibiciones en Europa. El regulador de redes de Alemania, BNetzA, dijo que podría iniciar procedimientos similares y que estaba en estrecho contacto con las autoridades francesas, mientras que el grupo de consumidores de OCU de España instó a las autoridades a detener las ventas del iPhone 12.
Apple dijo en un comunicado que el iPhone 12, lanzado en 2020, fue certificado por múltiples organismos internacionales como compatible con los estándares globales de radiación, que había proporcionado varios resultados de laboratorio de Apple y de terceros que demostraban el cumplimiento del teléfono a la agencia francesa, y que estaba impugnando sus hallazgos.
Los investigadores han realizado una gran cantidad de estudios en las últimas dos décadas para evaluar los riesgos para la salud resultantes de los teléfonos móviles. Según la Organización Mundial de la Salud, hasta ahora no se han establecido efectos adversos para la salud causados por el uso del teléfono móvil.
La Agence Nationale des Fréquences (ANFR) de Francia pidió a Apple que detuviera las ventas del iPhone12 en Francia después de que las pruebas que, según dijo, mostraron que la tasa de absorción específica (SAR) del teléfono, un indicador de la tasa de energía de radiofrecuencia absorbida por el cuerpo de un equipo, era más alta de lo legalmente permitido.
El organismo de control aseguró que enviaría agentes a las tiendas de Apple y otros distribuidores para verificar que el modelo ya no se vendiera y que la falta de acción resultaría en el retiro del iPhone 12 ya vendido a los consumidores.
Los expertos de la industria señalaron que no había riesgos de seguridad, ya que los límites regulatorios sobre SAR se establecieron muy por debajo de los niveles en los que los científicos han encontrado evidencia de daño.
«Desde el punto de vista de la salud y la seguridad, no es como si esto estuviera poniendo a alguien en riesgo», dijo el profesor Rodney Croft, presidente de la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP), que establece pautas globales sobre los límites de SAR.
Los límites, basados en el riesgo de quemaduras o insolación por la radiación del teléfono, ya están establecidos diez veces por debajo del nivel donde los científicos encontraron evidencia de daño.
Croft dijo que los hallazgos franceses podrían diferir de los registrados por otros reguladores porque ANFR evalúa la radiación con un método que asume el contacto directo con la piel, sin capas textiles intermedias, entre el dispositivo y el usuario. CH
