Gabriel Attal, el primer ministro francés, que presentó su dimisión al presidente de Francia, Emmanuel Macron, tras la debacle sufrida en las elecciones propone que Francia tenga un gasto congelado para 2025.
Su intención es que el próximo año, ante la actual parálisis política en Francia, se ejerza el mismo presupuesto de 2024 con un nivel de ahorro equivalente a 10 mil millones de euros.
En la propuesta al Legislativo, figura la congelación general del gasto público en 2025, en 492.000 millones de euros y los presupuestos para defensa, cultura y deportes se verían relativamente favorecidos, en detrimento, de los rubos de trabajo y empleo. CH