La fiebre de los pequeños ahorradores por las letras del Tesoro también está llegando al mercado secundario y fruto de ese interés, la negociación de este activo de deuda por parte de los particulares es desde este mes de febrero de un millón de euros diarios, frente al importe prácticamente nulo de toda la anterior serie histórica de las estadísticas del Tesoro.
La cifra contrasta con los más de 8.000 millones de euros que intercambian cada día en letras del Tesoro los inversores mayoristas o profesionales pero es un indicador de que la demanda de los ahorradores va más allá de las peticiones en las subastas.
La negociación diaria del millón de euros en letras corresponde a lo que los particulares intermedian en el mercado Send, plataforma electrónica de BME destinada a la negociación de renta fija para minoristas, al mercado MERF (Mercado Electrónico de Renta Fija bursátil) y al MARF, mercado alternativo dirigido de forma principal a inversores institucionales, españoles y extranjeros. La cifra incluiría por tanto una pequeña parte de negociación mayorista pero es el indicador más aproximado de cómo ha crecido la intermediación de letras en el mercado por parte de los particulares.
Según explican desde BME, el número de las operaciones minoristas de compraventa solo en el mercado Send sobre deuda soberana ha dado un salto desde las 70 del pasado noviembre a las 445 operaciones de marzo y las 334 de abril. En subasta, el importe máximo que puede adquirir un particular es de cinco millones de euros.
El importe de la compraventa global de letras entre minoristas aún sería mayor, de incluso el doble, ya que la cifra del millón de euros diarios solo alude a lo intermediado por las plataformas de BME y no de otros mercados europeos, según apuntan desde Auriga Bonos, plataforma enfocada solo al particular que funciona igual que un bróker de Bolsa. Su directora, Sofía Antón, explica que la firma opera no con BME sino con la Bolsa de Fráncfort o la de Londres, a las que acuden para buscar precio para sus clientes. “Las letras están siendo la estrella en la negociación de deuda soberana. El volumen contratado crece especialmente justo después de las subastas, cuando las nuevas letras entran en circulación al mercado. Y en especial en las letras a un año”, añade Antón.
El mercado secundario se ha convertido por tanto en una opción, hasta ahora impensable para los particulares, para la compra y venta de letras del Tesoro. Con anterioridad al auge en la demanda de este activo, la intermediación para minoristas en letras apenas existía a causa de los mínimos intereses que pagaban, cuando no negativos, y del hecho de que se trata de activos que habitualmente se mantienen hasta el vencimiento.
El Banco de España y la web del Tesoro son la vía más extendida entre los particulares para la adquisición de letras. Su coste es el más reducido, con una comisión del 0,15% para las peticiones en subasta. La compra posterior en una plataforma como la de Auriga Bonos tiene una comisión del 0,25%, en línea con los precios más competitivos del mercado y por debajo de la comisión media que suelen cobrar por operaciones financieras de este tipo el común de entidades financieras. Así, el particular puede acudir a su banco o a otro tipo de intermediario financiero para realizar una petición en subasta. También podrá dar la orden a su banco para que le compre una letra en el mercado secundario.
Las letras del Tesoro garantizan ya en todos sus plazos –tres, seis, nueve y doce meses– un interés superior al 3%, lo que ha disparado su tenencia entre los españoles hasta niveles sin precedentes. Son una alternativa indiscutible frente a los depósitos para el ahorro conservador.
Según los últimos datos del Tesoro, del mes de febrero, el volumen de letras en manos de particulares ascendía a 7.613 millones de euros. La cifra ha aumentado de forma exponencial desde los 35 millones del pasado agosto, cuando el interés de las letras abandonó de forma definitiva el tipo negativo después de la decisión del BCE del pasado julio de subir el precio del dinero en la zona euro por primera vez en once años. En términos porcentuales, el porcentaje de letras del Tesoro en manos de hogares está en máximos desde 2007, en el 10,4%. Si la tendencia actual de crecimiento se mantiene, es previsible que ese máximo de 2007, del 11%, se supere holgadamente en los próximos meses, según reconocen en el Tesoro.
En ese dato se incluyen las peticiones para las subastas que se realizan de forma presencial en las oficinas del Banco de España, en la web del Tesoro y en las oficinas bancarias y también las correspondientes a la negociación en el mercado secundario. “Alrededor de un 30% de esa tenencia de letras entre particulares correspondería a lo adquirido en mercado”, estima Sofía Antón. Con información de Nuria Salobral/Cinco Días.