Los inversores han reaccionado con nerviosismo ante la aparición DeepSeek, un chatbot chino, competidor de ChatGPT de OpenAI que deja a Estados Unidos muy mal parado en materia de Inteligencia Artificial.
Nvidia, la empresa cotizada más valiosa de Estados Unidos y uno de los principales fabricantes de chips informáticos que impulsan los modelos de IA, perdió más de 400.000 millones de dólares en valor bursátil en las primeras operaciones, del lunes 27 de enero, ya que sus acciones cayeron un 13,6%, mientras que Microsoft perdió 130.000 millones de dólares y la matriz de Google, Alphabet, disminuyó en 80.000 millones de dólares.
DeepSeek afirma haber utilizado menos chips que sus rivales para desarrollar sus modelos, lo que los hace más baratos de producir y plantea preguntas sobre una ola de gastos multimillonarios en IA por parte de empresas estadounidenses que ha impulsado los mercados en los últimos años.
La compañía desarrolló algoritmos a medida para construir sus modelos utilizando chips H800 de capacidad reducida producidos por Nvidia, según un documento de investigación publicado en diciembre.
Los chips más avanzados de Nvidia, los H100, tienen prohibida la exportación a China desde septiembre de 2022 por las sanciones de Estados Unidos. Luego, Nvidia desarrolló los chips H800 menos potentes para el mercado chino, aunque también se prohibió su exportación a China en octubre pasado.
El éxito de DeepSeek en la construcción de un modelo de IA avanzado sin acceso a la tecnología estadounidense más avanzada ha generado preocupaciones sobre la eficacia de los intentos de Washington de obstaculizar el sector de alta tecnología de China.
Marc Andreessen, un destacado inversor riesgo, comparó el lanzamiento del modelo R1 de DeepSeek con un momento crucial en la carrera espacial entre Estados Unidos y la URSS, publicando en X que fue el «momento Sputnik» de la IA, cuando la Unión Soviética asombró a su rival de la Guerra Fría al lanzar un satélite a la órbita.
Según DeepSeek, su modelo R1 supera al modelo o1-mini de OpenAI en «varios puntos de referencia», mientras que la investigación de Artificial Analysis lo sitúa por encima de los modelos desarrollados por Google, Meta y Anthropic en términos de calidad general.
DeepSeek afirma que el desarrollo de R1 costó 5,6 millones de dólares, en comparación con estimaciones mucho más altas para los modelos desarrollados en Occidente. El año pasado, Dario Amodei, cofundador de la empresa líder en inteligencia artificial Anthropic, estimó que el costo actual del entrenamiento de modelos avanzados oscilaba entre 100 y 1.000 millones de dólares. CH