Los dividendos españoles pagados en 2023 batieron a los repartidos el año previo. Concretamente, la cifra entregada que fue de 30.293 millones de euros fue un 16,6% superior a los 25.973 millones de euros as cotizadas españolas repartidos en 2022. Los pagos del pasado año son los más elevados desde 2019, un año antes del arranque de la pandemia cuando las cotizadas desembolsaron 31.750 millones de euros.
Según los últimos datos publicados por Bolsas y Mercados Españoles (BME), en 2021, las cotizadas españolas desembolsaron 20.474 millones de euros mientras que en 2020, el importe repartido alcanzó los 18.709 millones de euros.
Durante el último ejercicio, el mes en el que más dividendos se pagaron fue julio, con 7.281,90 millones de euros, seguido de abril, cuando se abonaron 5.738,65 millones de euros. Solo en el mes de diciembre las empresas desembolsaron más de 2.500 millones de euros.
Telefónica fue una de las cotizadas más generosas del último mes del año cuando entregó a sus inversores cerca de 900 millones de euros. Concretamente, la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete, desembolsó 862 millones de euros con su cupón de 0,15 euros brutos por cada acción. Coca Cola EuropeanPacific Partners y los bancos Sabadell y Bankinter también premiaron la fidelidad de los accionistas en diciembre junto con Merlin, Metrovacesa y Atresmedia.
Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Gestión, prevé que este año “serán nuevamente los bancos, Telefónica y las energéticas los que ofrezcan en 2023 y 2024 las mayores rentabilidades por dividendo. También compañías como ACS, Sacyr o Logista ofrecen rentabilidades por dividendo muy atractivas”.
Un total de 22 empresas del selectivo español cuentan con una rentabilidad por dividendo estimada para este ejercicio superior al 4%. Ocho de ellas incluso más que doblan esta cifra. El podio de las más rentables por dividendo lo ocupan Enagás (con más del 10% estimado), CaixaBank y Sabadell, con el 9,4% cada una, según datos de FactSet facilitados por Link Gestión.
De hecho, el año 2024 ha arrancado con fuerza y en tan solo tres semanas de enero, ya han sido varias las compañías que han repartido dividendo. Los más importantes han sido los desembolsados por Repsol y Endesa a los que se unen los de Redeia, Amadeus, Gestamp y Cie. El 31 de enero, los accionistas de Iberdrola percibirán un dividendo del 0,202 euros brutos por acción, superior a los 0,18 euros de un año antes siempre que eligan la opción de percibir el dividendo en efectivo.
Entre los abonos más altos previstos con cargo a 2024 está el de Aena. La gestora de aeropuertos españoles, que recuperó el pago de dividendo el año pasado tras eliminarlo en la crisis provocada por la pandemia, repartirá 8,45 euros brutos por acción, según las previsiones que maneja el consenso de FactSet. Un superdividendo que se cuela entre la selección de cotizadas globales de alta calidad que retribuyen a sus accionistas que realiza UBS, que solo incluye a esta cotizada española.
La rentabilidad por dividendo de la Bolsa española sigue una tendencia positiva. Para las empresas del índice MSCI Europe, la rentabilidad por dividendo se situó en el 3,47% a finales de 2023 y podría aumentar hasta el 3,67% durante este año, según recoge un informe de Allianz. España se encuentra en el top 5 de Europa en términos de rentabilidad por dividendo, por tercer año consecutivo. En 2023, registró un 4,70%, y se estima que en 2024 alcance un 4,97%.
Las previsiones para 2024 son optimistas a nivel mundial. Jane Shoemake, gestora de carteras de Janus Henderson, explica que “el crecimiento de los dividendos se ha mantenido fuerte en una amplia gama de sectores y regiones en 2023, con Estados Unidos, Francia, Canadá, Suiza y China en camino de ofrecer repartos récord. Todo ello a pesar del estancamiento de los beneficios mundiales tras un sólido 2022″.
La gestora indica que, “de cara al futuro, actualmente se prevé que el crecimiento del PIB mundial se ralentice del 2,9% en 2023 a alrededor del 2,5% en 2024, en respuesta a unas condiciones monetarias más restrictivas, y es probable que los ingresos y beneficios empresariales sigan bajo presión”.
Dicho esto, los dividendos suelen ser mucho menos volátiles que los beneficios a lo largo del tiempo, lo que proporciona cierta estabilidad en momentos de incertidumbre económica, añade la firma, que publicará sus previsiones de dividendos para 2024 en la próxima edición del Janus Henderson Global Dividend Index. Por ahora, las expectativas de consenso del mercado apuntan a un incremento de los dividendos mundiales en torno a un 5%-6% en 2024, en línea con su tasa media de crecimiento a largo plazo. Con información de Cinco Días/Virginia Gómez.
