lunes, abril 29, 2024

Expertos ven positivo invertir en la bolsa en Europa y EUA

Después de que la renta variable cerrara 2023 con rentabilidades de más del 20%, ATL Capital es positivo de cara a los próximos 12...
spot_img

De esta categoría

InicioARTÍCULO DE LA SEMANANuestra bolsa y el reino de Liliput

Nuestra bolsa y el reino de Liliput

*Presidente de Honor de ESESA; Presidente Ejecutivo de la Fundación Manuel Alcántara; Presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas; Vicedecano del Ilustre Colegio de Economistas de Málaga.

“Debemos aumentar el tamaño del mercado, en volumen y en número de empresas porque así conseguiremos que la estructura de capital de las empresas europeas sea mucho más fuerte, y también lograremos que los ahorros de los ciudadanos europeos estén mejor invertidos y generan mayor rentabilidad a largo plazo”

Rodrigo Buenaventura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores

Fruto de la imaginación de Jonathan Swift, en su famosa novela Los viajes de Gulliver, una nación ficticia, Liliput, donde transcurre la primera parte de la misma. Poblada por seres diminutos, de aproximadamente 15 centímetros de altura, teniendo toda la flora y la fauna de la isla similar proporción; una doceava parte de lo natural. Ahora, observando el encogimiento veloz y continuo de nuestra Bolsa en los últimos años, hemos recordado aquellos pasajes del libro que tanto nos hizo disfrutar de niños, también la acuñación de un vocablo “liliputiense” asociado con el enanismo comparativo. A buen entendedor…

CAPITALIZACION, VERSUS LIQUIDEZ         

Teniendo como referencia el desplome de las Bolsas que supuso la pandemia, con datos actuales ello parece haberse superado a escala mundial. El índice que mide el comportamiento global del mercado de acciones, ha doblado en su cotización desde la profunda sima que se producía en marzo del 2020. Superando los 3.240 puntos y, rizando su máximo histórico que también perdiera con la citada crisis.

Ahora, precisamente, el tramo final del 2023 y lo que llevamos del 2024, han supuesto un tirón importante para las cotizaciones, habiendo superado desde aquella fecha el Nasdaq 100 un 153%; el S&P 500 el 123%; Nikkei 225 un 123%; Dax 40 el 100%; EuroStoxx 50 el 97%, Nuestro Ibex 35 el 62,5%, Mientras que el Csi de la Bolsa china ha caído un -4,5%. Pero algo distinto de este comportamiento, en todos los casos el rebote del “gato muerto”, en el nuestro con menor impulso, aunque la caída comparada con la de los demás índices fueras superior, ya es grave, el apartado que más nos interesa es el del volumen, la capitalización de nuestra bolsa, su significancia actual en el contexto mundial.

Nuestra Bolsa, que tiene por gestor BME, que es propiedad del grupo suizo SIX, cierra el pasado ejercicio con un volumen de negocio de 306.920 millones de euros, cifra un 68% menos que en el 2015, a ello hay que añadir que el valor de las compañías representadas en el índice solo supone el 51% de la riqueza nacional, también con una pérdida de peso del 35% en los últimos diez años. Ello de forma que en escasos años ha pasado de representar el 1,4 de las Bolsas mundiales al 0,6% actual, bajando también su importancia en relación a la eurozona. Una debilidad que se manifiesta también en el hecho de que el número de empresas que salen es superior a las que entran. Desde diciembre 2009 a noviembre 2023 las empresas cotizadas en nuestro mercado principal pasaron de 130 a 120, lo que supone una bajada del 10% en el número de estas. Preocupante lectura. Nuestro país es junto a Reino Unido -Brexit por medio- el país que más influencia ha cedido en los últimos diez años, aunque la Bolsa de Londres es seis veces mayor, el 2,9% de toda la capitalización global, pero está cediendo terreno en beneficio de París, la gran favorecida por su salida abrupta de la UE.

DECISIONES, PROPICIANDO VIENTOS EN CONTRA  

Una de las razones de esta bajada, la carencia de empresas saliendo a cotizar en estos últimos años, razón de más en los de la pandemia. Otras que no podemos olvidar: la tasa Tobin que grava las transacciones financieras para compañías que superen los 1.000 millones de capitalización; los cambios en la fiscalidad de los fondos cotizados (ETF) han dado al traste con la mayoría de sus referencias cotizadas que han pasado en menos de diez años de 80 con activos bajo gestión superando los 45.000 millones, a las mínimas 5 actuales con escasos 500 millones de euros de activos. Por si todo ello fuera poco, también las socimis, afectadas por la regulación de su mercado que han pasado de más de 80 en 2020, a 2 en 2023. Algo similar y caótico el tema de las sicavs, instrumento utilizado por las grandes fortunas, que han pasado de 3.036 en 2013 con patrimonio de 28.000 millones a las 500 actuales con 14.000 millones de patrimonio, la mayoría de ellas instaladas ahora en Luxemburgo y otros países de la zona euro, con idóneo tratamiento fiscal. Decisiones políticas que van en contra de la liquídez del mercado, cuando el dinero busca mercados líquidos, reduciendo en su ausencia el interés del inversor. Está a la vista que los volúmenes de Euronext (European stock market) subieron un 225 de 2015 a 2023, frente a la caída del 68% de los de BME. La Crisis del 2008 fue especialmente grave, no lo olvidemos, punto de inflexión para entrar en pendiente, de una economía tan endeuda como la española.

En el caso de nuestro continente, Wall Street ha conseguido relegar a Europa, baja de un 3,3% al 3,1%, a un segundo plano y de contarse con Asia a un tercero. A todo esto, ¿el ganador? Sin la menor duda EEUU, donde solo Wall Street representa un 40%, siendo 350.000 millones de euros, lo que abandonan Europa todos los años camino de EEUU, según informa el BCE. Cristine Lagarde, su presidenta pidió integrar los mercados para que ese dinero se quede en el Viejo Continente, cada vez más haciendo honor a lo de viejo. Lo cierto, que los mercados de la periferia europea, incluyendo el nuestro, pasando por Lisboa y Milán están lejos de superar sus máximos históricos, cotizan algo más de un 30% por debajo y ello a pasar de que su composición sectorial cargada de Bancos, jugaba a su favor de estos la mayor subida de tipos de interés. Otro tercio de la Bolsa española, nuestro Ibex 35, lo representan las energéticas, destacando Iberdrola como primer valor por peso, seguida de Inditex.

UN ÍNDICE QUE NO REPRESENTA A NUESTRA ECONOMÍA

Nuestra realidad, que el Ibex 35 anda muy lejos de representar la economía del país, cuando los mercados deben se reflejos de esta. Habiendo en el mismo poco turismo y prácticamente nada de tecnología. Acorde con la información del Libro Blanco de los mercados publicado por BME, la capitalización bursátil de nuestro índice ha pasado de representar un 80% de la economía nacional al 50% en los últimos diez años, implicando que el mercado no ha sido capaz de responder al peso de la economía española, como sería lo deseable. Lo contrario ocurre en Suiza donde el tamaño de su Bolsa duplica el del PIB nacional. O la exageración de EEUU, el mayor mercado del mundo y cuya influencia global se ha mantenido inalterable en los diez últimos años y cuya Bolsa representa el 174% de su economía.

En España se pone la esperanza para crecer en volumen de capitalización, en las compañías que pueden salir a cotizar en Bolsa este año: Puig, especializada en alta perfumería; Astara Mobility  (Alquiler vehículos) y Hotelbeds (viajes); Tendam (propietaria de Cortefiel); Volotea; Cirsa (juegos); Restaurant Brands Iberia (propietaria de las franquicias de Burguer King o Tim Hortons en España); o Cosentino (fabricante de encimeras de Silestone), aunque  este último espere al 2025. En resumen, es como mirar al cielo esperando una lluvia beneficiosa que caerá dependiendo de cómo se encuentre la tierra abonada para recibirla, la buena marcha de la economía y de los mercados.

PANORAMA MACRO E INVERSIONES: RENTA FIJA, BONOS

En un contexto mundial de incipiente recuperación, algo que sigue sin producirse con claridad en Europa, donde sí parece controlarse la inflación, dando alas, mientras   factores geopolíticos no cambien su tendencia bajista, a que el BCE comience en junio la bajada paulatina de los tipos de interés, bueno para la economía y las Bolsas.

          Sin perder de vista este panorama y, centrándonos en primer lugar en la renta fija, los bonos, contemplamos como el mercado que se había ido al extremo más optimista en cuanto a las previsiones de bajadas de tipos de interés tanto por parte de la Reserva Federal como del BCE, ahora ha tenido que ajustar sus valoraciones. No podemos olvidarnos que, aunque se llame renta fija, estos activos cotizan en el mercado y su precio sube y baja como el de las acciones, aunque normalmente con menos volatilidad. Es solo cuando se mantienen al vencimiento cuando se abona el valor nominal. Esa es la explicación de la caída de los fondos de deuda, porque su valor liquidativo diario puede descender si el precio de los bonos en ese momento ha caído, aunque la perdida solo se materializa si el gestor del fondo no mantiene esos bonos también a vencimiento.

Aunque seguimos pensando que la propuesta de valor de la renta fija sigue siendo válida. Después de las ventas que se produjeron en el 2022 y también en parte del 2023, según el departamento de inversiones de Pimco, una de las grandes gestoras de fondos, estamos en valoraciones de precio que son prácticamente las más atractivas en más de una década. Luego desde esta perspectiva, los bonos parecen bastante atractivos, incluso frente a la Bolsa. En un entorno marcado por el descenso de la inflación y el estancamiento económico, los bancos centrales bajaran los tipos de Interés en algún momento del año. Con los elevados cupones que ahora ofrecen los bonoa – el 3,11% para la deuda española a 10 años- los inversores pueden permitirse ciertas caídas momentáneas, pero acabar el año con ganancias. Las letras del tesoro por su corto plazo han aguantado el chaparrón mucho mejor, ofreciendo un interés más alto -3,516% a 12 meses, 3,715% a 6 meses-, pero ese escenario no durará cuando se normalicen los tipos.

 RENTA VARIABLE: ACCIONES

A analizar la renta variable, acciones, hay que indicar primero que, tras el crecimiento más fuerte de lo esperado EEUU -2,5%- el pasado año, también remitiendo inflación (3,2%, último dato conocido), aumentan las probabilidades del aterrizaje suave en el 2024, mientras que se apuesta que la zona euro seguirá estancada. Precisamente el calendario de la bajada de tipos dependerá del crecimiento y de la inflación, en este sentido esa bajada parece más necesaria en Europa, donde la inflación se viene controlando y no se recupera el crecimiento -previsto el 0,7% este año-.

Pueden verse más beneficiadas las compañías de gran capitalización frente a las medianas y pequeñas tanto en EEUU como en Europa, al menos en la primera parte del año. En el primer semestre, los siete magníficos (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Tesla, y Meta Platforms) seguirán tirando del mercado tanto por su fijación de precios, barreras de entrada y tendencias como la nube y la IA. Pero es aconsejable por valoración reducir el peso de estas tecnológicas en EEUU en beneficio de sectores que muestren mayor capacidad de subida tras comportamiento por debajo de la media. Una rotación hacia farmacéuticas, renovables y utilities, sería muy aconsejable. En Europa los mayores fondos de Bolsa, un indicativo, compran acciones de los sectores de salud, consumo, defensivo y también utilities, mientras deshacen posiciones en industriales y tecnológicas.

A la vista de la rebaja de tipos, el sector bancario, es el perjudicado, pero, sin embargo, conservan potencial en España: Bankinter, Unicaja, Sabadell y Santander. En Europa: UniCredit e Intensa Sanpaolo. En este sector para inversores avezados o que lean la letra pequeña, los CoCos o bonos contingentes que viene emitiendo: Unicaja, Santander, Sabadell, CaixaBank, Bankinter o BBVA, duplican o triplican la rentabilidad por dividendo, que ya es decir.  Dividendos altos, los que se esperan este año, una muestra: Enagás, 9,89%; CaixaBank,9,61%; Unicaja, 9,09%; Telefónica, 7,89% … hasta 20 valores del Ibex por encima del 5%.  En nuestro país, hay también valores pequeños con alto potencial: Corporación Alba, Tubacex, Elecnor, Catalana de Occidente, CAF, o Viscofan, todas ellos con capacidad para aprovechar el cambio del ciclo monetario.

VIVIENDA Y ALQUILERES

En cuanto a la vivienda, ésta sigue siendo también el objetivo de inversores nacionales y extranjeros, estos últimos suponen ya el 20% de las ventas, la mayoría de las operaciones al contado y en la costa. La rentabilidad media de estas compras está siendo del 6,4%, aunque se mueve en una horquilla por regiones que va del 7,9% al 5,3%; Andalucía lo hace en el 6,1%. Como resumen en el 2023 los precios de compra subieron un 7,4% y los del alquiler el 5,7%. En la actualidad solo hacen falta 15,7 años para conseguir el retorno, a través del alquiler, de lo invertido. En 2008, hacía falta sumar las rentas del alquiler de 24 años para recuperar la inversión en vivienda. A la vista de que la demanda se mantiene fuerte, que la oferta sigue en precario, que los extranjeros apuestan por nuestro mercado y que tarde o temprano bajaran los intereses de las hipotecas, la vivienda va a seguir gozando de buena salud a lo largo del año en curso.  CH

Articulo de la semana

China afirma que no quiere una guerra global

China argumenta que quiere la paz en el mundo pero sus esfuerzos reales para que persista son bastante tibios porque sigue poniéndose de perfil...

Entrevista exclusiva