La compra de Avangrid por parte de Iberdrola está a punto de caramelo. La mayor eléctrica europea ha anunciado este viernes por la tarde un “principio de acuerdo” para la adquisición del 18,4% del capital de su filial estadounidense que aún no controla e incrementar así su exposición al país norteamericano.
El acuerdo, todavía no vinculante, fija un precio de 35,75 dólares por acción, lo que implica una leve mejora (4,38%) sobre los 34,25 euros que ofrecía en marzo. El montante final de la operación ascenderá a 2.551 millones de dólares (2.348 millones de euros), según las cifras que ha remitido la española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El principio de acuerdo es con el fondo soberano de Qatar, que tiene el 3,77% de Avangrid, y con las gestoras estadounidenses de fondos, Vanguard, Atlas y Blackrock, que cuentan con entre el 1% y el 2%. Y, de llegar a buen puerto, supondría el fin de la cotización de la eléctrica con sede en Connecticut.
Cuando lanzó la oferta por su filial estadounidense, a finales del invierno pasado, Iberdrola enmarcó el movimiento en su “estrategia de ampliar su presencia e inversión en mercados con una robusta calificación crediticia y con alto potencial para las inversiones en el negocio de redes”. “Es un momento clave”, enfatizaba entonces la española.
Dos meses antes, y tras varios reveses de los reguladores, había fracasado la gran apuesta de la española en Norte América: la compra de PNM Resources, en la que planeaba invertir 11.000 millones. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán retiró la oferta el primer día de 2024 después de una batalla legal de casi tres años y de que las autoridades de competencia del Estado de Nuevo México vetaron la transacción en 2021.
Todos los análisis disponibles apuntan a un fuerte aumento de la demanda de electricidad en Estados Unidos, tanto por el avance del coche impulsado por baterías y de las bombas de calor en empresas y —sobre todo— de la inteligencia artificial (IA), que requerirá de ingentes inversiones en centros de datos, muy intensivos en energía. Una oportunidad de oro para eléctricas como Avangrid, muy centrada en renovables y en redes y con una amplísima presencia en la costa este, uno de los mayores motores económicos de la primera potencia mundial.
La filial estadounidense de Iberdrola opera en 24 Estados de Estados Unidos. Solo en Nueva York y Nueva Inglaterra (Maine, Vermont, Nuevo Hampshire, Massachusetts, Connecticut y Rhode Island) cuenta con 3,3 millones de clientes. Tiene 8.000 empleados y en 2023 se anotó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 2.430 millones de dólares, casi 100 más que un año antes.