La industria de defensa ha llevado a las Bolsas europeas a cotizar cerca de sus máximos históricos. Los planes de rearme en el Viejo Continente, que han aumentado las perspectivas de gasto militar, han disparado a los valores industriales en la primera sesión bursátil de marzo. También las noticias procedentes de Bruselas, que dará más tiempo a los fabricantes de automóviles para cumplir con los objetivos de límite de emisiones de CO2. Como resultado, el Stoxx 600, índice que agrupa a las 600 mayores compañías europeas, ha subido un 1,07%, alcanzando su nivel más alto. Nueve de las empresas con mayores alzas pertenecen al sector de defensa. Igualmente, el Eurostoxx 50 también ha subido un 1,41%, rozando máximos.
Entre los principales índices, el Dax alemán ha liderado las ganancias con un 2,64% hasta alcanzar sus máximos históricos gracias a valores como Rheinmetall (+13,7%), el mayor fabricante de armas del país. Reuters ha informado que en las conversaciones para formar el nuevo gobierno de Alemania se estaba considerando crear un fondo de defensa, lo que ha contribuido a ese impulso de las empresas relacionadas con la industria armamentística. En Francia, el Cac 40 ha subido un 1,09% con Thales (especializada en sistemas de seguridad, aeroespaciales y ciberseguridad para el sector militar) apuntándose un 16% y Dassault Aviation (fabricante de aviones militares) avanzando otro 14,8%. La italiana Leonardo, que opera en la defensa aeroespacial, ha subido un 16% y la británica BAE Systems, el segundo mayor contratista militar del mundo, se ha apuntado un 14,3%. En España, Indra se apunta el 9,92%.
“Continúa el buen momento para el sector de la defensa, especialmente gracias a los valores europeos. Cabe recordar que la OTAN requiere a los países miembros que dediquen al menos un 2% de su PIB a la defensa, mientras que la administración Trump ya se ha pronunciado en sendas ocasiones acerca de elevar dicho umbral hasta el 5%. El cambio que se está produciendo es estructural y, por tanto, es probable que los crecimientos elevados se prolonguen durante los próximos años”, explican los analistas de Bankinter en un informe.
Ese entusiasmo por los mercados europeos se refleja en la divisa, que se revaloriza un 1% frente al dólar. Los expertos apuntan a que el mercado no se cree los aranceles de Trump y considera que, en caso de imponerse, acabarán por eliminarse o por no ser tan duros como se había anunciado en un principio. Así, el euro pone distancia de por medio frente al billete verde norteamericano después de que en las primeras del año ambas monedas se acercaran a la paridad. Actualmente, la moneda comunitaria se cambia por 1,0486 dólares. “Después de haber sufrido pérdidas con los anuncios arancelarios este año, los inversores son menos reactivos a los tuits sin respaldo y a la retórica política de Trump”, ha explicado Jerry Minier, codirector de operaciones de divisas en Barclays.
En España, el Ibex ha cotizado durante la mayor parte de la sesión sin una tendencia definida, pero se ha contagiado del tono positivo en Europa y ha subido un 0,19% hasta los 13.373 puntos y sigue en máximos desde 2008. Al igual que en el resto de plazas europeas, los valores más alcistas han sido los ligados a la industria, con Indra apuntándose el citado 9,92% y ArcelorMittal un 4,84%. Grifols ha subido un 3,58%. En el lado de las pérdidas, Merlin ha sido el farolillo rojo de la sesión con un descenso del 2,78%. IAG y Redeia han caído otro 1,74% en una jornada con todo el sector energético en pérdidas.
Aunque la actualidad geopolítica y macroeconómica pueda deparar noticias que alivien al mercado, como las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, los mercados están pendientes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE), este jueves, para decidir sobre los tipos de interés. En principio, se espera otro recorte de 25 puntos básicos, que dejaría la facilidad de depósito en el 2,5%. Pero los expertos estarán pendientes a las guías futuras sobre la política monetaria que puedan proporcionar los banqueros centrales.
“La reunión de política monetaria del Banco Central Europeo será el evento principal en la eurozona, con un recorte ya descontado por el mercado de 25 puntos básicos. Sin embargo, los inversores prestarán mucha atención a los comentarios del BCE sobre el ritmo de las futuras reducciones. El aumento del gasto en defensa en la Unión Europea podría ser potencialmente inflacionario. Sin embargo, el débil crecimiento sigue justificando nuevos recortes de tipos”, ha explicado el analista Manuel Pinto.
En Asia, el Nikkei de Japón subió un 1,8% al cierre. En China, el Shanghai Composite, ha despedido la jornada con leves descensos del 0,06% pese a haber cotizado en positivo la mayor parte de la jornada. El crecimiento de la actividad de las fábricas chinas se aceleró en febrero a máximos desde el pasado mes de noviembre, según el índice PMI elaborado por la consultora Caixin, que cumple así cinco meses consecutivos por encima del umbral de 50 puntos que separa la contracción de la expansión, a pesar de los aranceles anunciados por Estados Unidos.
En contraposición a Europa, Wall Street arrancó la sesión en rojo, con el Nasdaq dejándose un 0,65% al cierre de los mercados europeos, el S&P retrocediendo un 0,42% y el Dow Jones otro 0,44%. El jueves se conocen las nuevas peticiones de subsidio por desempleo en Estados Unidos y la balanza comercial y, el viernes, la atención se centra en el informe oficial de empleo.
En el mercado de deuda, los principales bonos europeos a diez años meten presión a la cotización de las acciones y también repuntan. El rendimiento del bono alemán sube hasta el 2,517% y el del español aumenta al 3,129%. El bono de estados unidos sube ligeramente al 4,241%.
En lo que respecta a las materias primas, el petróleo Brent, de referencia en Europa, cae ligeramente por debajo de los 73 dólares el barril, mientras el oro suma un 1,7% más, hasta los 2.896 dólares la onz