Estados Unidos podría intervenir para ayudar a Israel a defenderse de un ataque con misiles iraníes, lo que plantea la posibilidad de una confrontación directa no solo entre Irán e Israel, sino también entre Irán y Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses informaron a la emisora Al Jazeera, con sede en Qatar, que Estados Unidos cree que es inminente un ataque iraní en represalia por el ataque israelí contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril, y que será llevado a cabo por el propio Irán en lugar de por fuerzas subsidiarias. El ataque israelí mató a siete altos oficiales militares, incluidos dos generales de la Guardia Revolucionaria de Irán.
En los últimos días, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, ha consultado a sus homólogos de Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Turquía.
También viajó a Damasco para ver a sus homólogos sirios, y a Omán, el país con más probabilidades de actuar como intermediario en el envío de mensajes a Estados Unidos. En Mascate, Amir-Abdollahian dijo que Estados Unidos no podía «eludir su responsabilidad de apoyar total y absolutamente los crímenes de guerra combinados de Israel».
La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, también habló con el ministro de Relaciones Exteriores iraní e instó a Teherán a mostrar moderación.
Las lecturas iraníes de las llamadas telefónicas no se centraron en la posible respuesta iraní al ataque israelí, sino en la necesidad de que los Estados del Golfo hagan más para presionar a Israel para que acepte un alto el fuego en Gaza.
Amir-Abdollahian todavía planea viajar a la sede de la ONU en Nueva York la próxima semana, lo que genera dudas de que un ataque con misiles iraníes en suelo israelí sea inminente. También se ha hablado de un ataque contra los Altos del Golán ocupados por Israel.
Estados Unidos dijo que no solo estaba dispuesto a ayudar a Israel a defenderse de cualquier ataque iraní con misiles o drones, sino que también podría estar preparado para unirse a una contraofensiva israelí. Tales sesiones informativas están diseñadas para alimentar los cálculos iraníes sobre las muchas opciones que tiene para contraatacar a Israel, lo que se siente obligado a hacer ya que considera que los edificios diplomáticos iraníes son el equivalente a suelo iraní.
En referencia a las posibles represalias iraníes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel mantenía su guerra en Gaza, pero que también se estaba preparando para escenarios en otras áreas.
«A quien nos haga daño, le haremos daño. Estamos preparados para satisfacer todas las necesidades de seguridad del Estado de Israel, tanto defensiva como ofensivamente», dijo en comentarios publicados por su oficina después de una visita a la base aérea de Tel Nof, en el sur de Israel.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que no ha habido solicitudes para que Rusia medie entre Israel e Irán, aunque dijo que el ataque israelí contra el consulado iraní era una violación de todos los principios del derecho internacional. Moscú ha aconsejado a sus ciudadanos que no viajen a una serie de estados, incluidos Israel, Líbano y los territorios palestinos ocupados. Lufthansa ha cancelado sus vuelos a Teherán.
En tanto, el mandatario Joe Biden complementó una sesión informativa de funcionarios estadounidenses diciendo que Irán está «amenazando con lanzar un ataque significativo contra Israel» y prometió un apoyo «férreo» a su principal aliado regional, a pesar de las tensiones diplomáticas sobre la conducta militar de Israel en Gaza.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, volvió a advertir que Israel «debe ser castigado y será castigado», días después de que uno de sus asesores dijera que las embajadas israelíes «ya no son seguras».
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, respondió rápidamente a Jamenei en X, advirtiendo que «si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará a Irán».
Existe un debate abierto dentro de Irán entre diplomáticos y académicos sobre la mejor respuesta a lo que ven como guerra psicológica. En un momento dado, se informó de que Irán estaba utilizando el ataque al consulado como una palanca sobre Estados Unidos para presionar a Netanyahu para que aceptara un alto el fuego total con Hamás.
Hay cierto escepticismo en Teherán de que un ataque contra Israel sea necesariamente inminente, y que Biden está tratando de distraer la atención del hecho de que su llamada telefónica supuestamente decisiva y firme con Netanyahu el jueves pasado no ha producido la avalancha de ayuda humanitaria a Gaza que los funcionarios estadounidenses habían estado exigiendo.
Pocas horas después de la llamada telefónica, se anunció que se iban a abrir dos cruces fronterizos hacia Gaza, cerrados desde el ataque de Hamas del 7 de octubre. El número de camiones de comida que entraban en Gaza aumentó considerablemente hasta llegar a 330 al día.
Israel dijo que estaba cumpliendo con el compromiso sobre la ayuda otorgada a Biden, y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel planeaba inundar Gaza con ayuda en una nueva fase de asistencia humanitaria.
El secretario general de Hezbolá ha descrito el ataque al consulado iraní en Damasco como un «punto de inflexión» y que se avecina una «inevitable respuesta iraní». Hassan Nasrallah también argumentó que el «desgaste» es un aspecto estratégico de la respuesta anticipada que puede ocurrir «hoy, mañana, pasado mañana, en una semana, 10 días… No hay prisa».
Nasrallah agregó que los iraníes son meticulosos en su planificación y «calculan, estudian y piensan minuciosamente en [su respuesta y] sus repercusiones» antes de actuar. CH
