La patronal nacional de automovilísticas, Anfac, ha informado de una caída de la producción de coches en España del 10% y el 20% en julio y agosto, respectivamente, en comparación con los mismos meses de 2023. Poco antes de hacerse públicos esos datos, ACEA, el equivalente de Anfac en Europa, daba a conocer las cifras de ventas en Europa (el principal destino de los vehículos made in Spain) que cayeron un 18,3% en la Unión Europea. La debilidad de los mercados del Viejo Continente, sobre todo en el ámbito del vehículo eléctrico, está golpeando en la actividad de las fábricas españolas que encadenan ya cuatro meses de caídas. En el acumulado del año, las factorías nacionales acumulan un retroceso del 1,5%, con 1,589 millones de unidades hasta agosto.
“Asistimos a un momento complejo para el sector de la automoción, con un mercado europeo con una tendencia a la baja, caída que incide directamente en los volúmenes de producción. Para ser más eficientes, las fábricas producen bajo pedido y sin stocks. Si nuestros principales mercados de exportación como Alemania o Francia caen en ventas, nuestras fábricas se resienten. Es necesario dar certidumbre y estabilidad regulatoria a ciudadanos y empresas, y esto es más difícil cuando públicamente se lanzan algunos mensajes muy negativos sobre el futuro del vehículo privado. La duda es enemiga de la decisión de compra”, ha señalado José López-Tafall, director general de Anfac.
En la bajada de la producción nacional también influye la situación particular de algunas plantas como la de Ford Almussafes (Valencia), que se ha quedado con la producción de un solo modelo, el Kuga, y ha reducido drásticamente su actividad. Esto ha derivado en el despido de más de 600 personas y la puesta en marcha de un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para casi 1.000 personas hasta finales de año.
Por su parte, las exportaciones de los coches fabricados en España cayeron un 5,4% en julio, con 171.811 unidades, mientras que en agosto la caída se agudizó hasta el 17,7%, con 77.038 ventas el exterior. Esa bajada porcentual es casi idéntica a la caída experimentada por el mercado europeo en agosto, antes mencionada. En el acumulado del año, la bajada de las exportaciones asciende al 2,2%, con 1,421 millones vehículos. Esto supone que el 89,5% de los coches fabricados en España se enviaron fuera del país. Los principales compradores en los meses de julio y agosto, como es costumbre, fueron Alemania, Francia y Reino Unido. Fuera del Viejo Continente, Anfac ha destacado el crecimiento de las exportaciones a México, con una subida del 76,7% en julio.
Por tecnologías, el vehículo eléctrico sufrió un fuerte varapalo tanto en julio como en agosto, con caídas de la producción del 28,6% y del 9,8%, respectivamente. A pesar del contexto de bajada generalizada de la producción, las plantas españolas experimentaron un gran crecimiento del ensamblaje de vehículos híbridos no enchufables, con una subida del 120,8% en julio y del 90,3% en agosto. En el acumulado del año, el eléctrico acumula una bajada del 21,4% (85.786 unidades) y una cuota de apenas el 5,4%; y el híbrido se dispara un 70,5% (217.930 unidades) y una cuota del 13,7%. Los vehículos puros de gasolina suponen más de la mitad de lo que produce España, con una cuota del 54,1%, aunque su fabricación cayó un 3,8% en lo que va de año, hasta los 860.540 vehículos.
“Si no recuperamos el mercado difícilmente la producción de electrificados acelerará como debe para tratar de reducir la diferencia de cuota con Europa. A pesar del estancamiento en ventas en el continente, España no logra superar la barrera del 11% de cuota de los electrificados mientras que la media europea alcanza el 20%. El futuro de la movilidad pasa por la electrificación y si no se venden vehículos eléctricos en nuestro país, difícilmente se fabricarán aquí”, ha añadido López-Tafal.