Madrid ha superado a París, Londres o Fankfurt y ya es la ciudad europea donde más suben los precios de la vivienda de lujo. En concreto, el precio del metro cuadrado en la capital ha crecido un 5,5% en el último año, según el Prime Global Index de Knight Frank, que mide el comportamiento en los precios de las viviendas residenciales prime de 46 ciudades mundiales clave. Solo Dubái, Shanghái y Manila han tenido una subida mayor.
La consultora señala el dinamismo económico, la afluencia de inversores nacionales e internacionales de elevado poder adquisitivo y el crecimiento de las infraestructuras como los principales motivos de este auge. “Madrid sigue posicionándose entre los compradores por los precios competitivos que tiene, la oferta de primer nivel que ofrece (con varios proyectos de branded residences en marcha) y por la variedad hotelera y cultural que acoge la ciudad”, explica Ana White, directora de servicios para el cliente residencial de Knight Frank.
Desde la firma se asegura también que el fuerte crecimiento de ciudad será sostenido en los próximos años y se debe, en parte, al complicado contexto que están sufriendo otros mercados europeos. No obstante, resalta que el entorno de tipos de interés más alto está desacelerando algo esta senda alcista, que redujo el crecimiento de los precios al 2% en los últimos tres meses.
En general, el valor de las viviendas de lujo sigue aumentando de manera constante a nivel mundial, según revela este estudio. En concreto, los precios de estos activos han aumentado, de promedio, un 2,1% en los últimos doce meses, lo que supone la mayor tasa de crecimiento registrada desde el tercer trimestre de 2022. De esta forma se confirma que los mercados inmobiliarios siguen mostrando signos de estabilización a pesar de la incertidumbre económica mundial, con el 67% de las ciudades analizadas experimentando un crecimiento anual.
Entre las ciudades que aparecen en el informe, Manila ocupa el primer lugar en el ranking con una subida del último trimestre del 2,1%, y del 21,2% en el último año, motivado por las fuertes inversiones nacionales y extranjeras. El crecimiento de este mercado ha desplazado a Dubái a la segunda posición por primera vez después de ocho meses, que ha contado con un aumento anual del 15,9%. Shanghái consolida la tercera plaza en la clasificación con una progresión anual del 10,4%. Por el contrario, Estocolmo ha tenido una fuerte caída del 7,7% en el último trimestre pese a experimentar un incremento del 2,9% en los últimos seis meses y 4,7% en el último año. Los precios de Londres también han caído, con un decrecimiento del 0,7% en el último trimestre, y del 1,7% en los últimos doce meses.
En Asía Pacífico, el crecimiento anual de Seúl ha sido lo más relevante. La ciudad ha pasado de ocupar el puesto 39 en el segundo trimestre al séptimo lugar en este último, debido a que el Banco de Corea del Sur ha mantenido su tasa de interés básica en el 3,5% en octubre. Singapur, en cambio, ha comenzado a experimentar caídas anuales en los precios por el impacto de las tasas establecidas a compradores extranjeros. Mientras que Hong Kong sigue viendo los precios a la baja, con una caída del 0,6% en el trimestre y una disminución anual del 1,7%. Lo mismo ha ocurrido en Tokio, que pese a ocupar el segundo lugar en la clasificación en el último trimestre, ahora ha caído al puesto 29 con precios un 12% más bajos en los últimos tres meses. Por su parte, las ciudades australianas analizadas han logrado generar un crecimiento anual positivo, impulsado por una fuerte demanda y una baja oferta. No obstante, Perth y Melbourne apuntan a próximos crecimientos trimestrales negativos.
Por su parte, Estados Unidos domina las clasificaciones inferiores del índice. San Francisco ha sufrido una caída anual de precios del 9,7% y Nueva York un 4%. La tendencia de los inversores sigue mirando a Florida, lo que beneficia al mercado de Miami, donde la demanda ha impulsado un aumento de los precios del 0,9% en el último año.
La consultora afirma que el escenario para los próximos meses es positivo, gracias a que la inflación está disminuyendo y los bancos centrales no están optando por una nueva subida de los tipos de interés. Sin embargo, asegura que solo se producirá un repunte más sostenido en la demanda y en los precios cuando los tipos empiecen a bajar, lo que no ocurrirá antes de mediados de 2024. Con información de Cinco Días.