China sigue empeñada en lograr la máxima autonomía energética posible. Para alcanzar esta meta, Pekín y sus empresas estatales están invirtiendo ingentes cantidades de dinero para encontrar hidrocarburos en la tierra y en el mar. Aunque por ahora los hallazgos han sido insuficientes para cubrir toda la demanda del país, las petroleras chinas están logrando poco a poco incrementar su producción de hidrocarburos. Un buen ejemplo de esto es el último descubrimiento de China National Offshore Oil Corporation, más conocida como CNOOC, que anunció hace escasos días el descubrimiento del yacimiento petrolífero de roca metamórfica más grande del mundo en las profundidades del mar de Bohai en China.
El campo petrolífero Bohai 26-6 ha alcanzado niveles de producción récord, con reservas recientemente probadas de petróleo y gas que superan los 40 millones de metros cúbicos, lo que lleva las reservas probadas acumuladas del campo a más de 200 millones de metros cúbicos y lo convierte en el campo petrolífero de roca metamórfica más grande del mundo, según ha comunicado la empresa petrolera y el Gobierno de China.
El mar de Bohai es un pequeño mar interior que se encuentra en el extremo septentrional del mar de la China Oriental (océano Pacífico), al noroeste del mar Amarillo, en la costa noreste de China. Esta parece de agua tiene unos 78.000 km² y su proximidad a Pekín hace de él uno de los corredores marítimos con mayor tráfico de todo el mundo. En las últimas décadas, ha cobrado gran importancia para China, puesto que se han descubierto yacimientos de petróleo y gas natural como el anunciado en este artículo. Con información de El Economista de España.