jueves, marzo 28, 2024

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Claudia Luna Palencia

Columna Por la Espiral

@claudialunapale

Economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales.

 

Perdón histórico

 

Aquí en España ha caído como una bomba incendiaria la misiva enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al monarca Felipe VI por la vía del encargado de la diplomacia española.

 

Ya en enero pasado, doña Beatriz Gutiérrez, esposa del presidente trató la cuestión con Dolores Delgado, ministra de Justicia de España en torno a una serie de eventos y festejos como el 500 aniversario de la llegada de la expedición de Hernán Cortés al nuevo mundo y en 2021, la caída de Tenochtitlán así como los doscientos años de la Independencia.

 

La intención pasa por crear una Comisión que se encargue de cerrar las heridas históricas, unas que a juicio de la nueva administración encabezada por el mandatario López Obrador existen a todas luces ensombreciendo la relación entre México y España.

 

La verdad es que en el país ibérico no entienden bien a bien qué necesidad hay de crear un conflicto artificial de la nada entre dos naciones hermanadas con profundos vínculos históricos pero también por una relación de amor y admiración mutua. ¿Dónde está el odio?

 

La Moncloa envió un comunicado de prensa asegurando que “el gobierno de España lamenta profundamente su publicación” y rechaza con firmeza “el argumento de la misma”.

 

“El gobierno de España reitera su disposición para trabajar conjuntamente con el gobierno mexicano y continuar construyendo el marco apropiado para intensificar las relaciones de amistad y cooperación entre los dos países”, remarcó el comunicado.

 

La propuesta inusitada se ha colado en la campaña electoral en España, aquí los contendientes aprovechan cualquier tema para sacar rédito político con miras a las elecciones generales del próximo 28 de abril.

 

Ayer se llenaron la boca ante los micrófonos criticando el despropósito del tabasqueño mientras el presidente Pedro Sánchez ha hecho mutis intentando pasar el tema por todo lo alto; aunque eso sí, ha sido su vicepresidenta Carmen Calvo, la que ha dejado clara la postura oficial: “España no tiene que pedir perdón a ningún país y no va a ocurrir esto”.

 

Mientras los otros contendientes se despachan a su gusto, por ejemplo, Pablo Casado, candidato por el Partido Popular (PP) subrayó que es una “leyenda negra que la izquierda acomplejada intenta ahora servir” y en todo caso son “inadmisibles las declaraciones del amigo de Sánchez, el presidente de México”.

 

Por su parte, Albert Rivera, titular de Ciudadanos y candidato también al gobierno español pidió que López Obrador aclare que “ha hecho mal el Rey” para que él tenga que “pedir perdón”.

 

Los únicos grupos que se han puesto del lado del inquilino de Palacio Nacional son los de Izquierda Unida y los de Podemos, uno de izquierda y otro de la extrema izquierda.       

 

Por cierto que el año pasado, recién ganó las elecciones López Obrador, a México viajó Juan Carlos Monedero -político de Podemos-, que tiene una muy mala reputación por sus vínculos poco claros (para buscar el financiamiento de la organización) con el bolsillo de Evo Morales, Hugo Chávez y luego Nicolás Maduro. Monedero se reunió con el núcleo más cercano del político de Morena.

 

A COLACIÓN

 

¿Para qué resucitar muertos de 500 años? En mi opinión esto es una cortina de humo innecesaria que solo sirve para desviar la atención de los grandes temas nacionales prioritarios.

 

Si vamos a exigir perdón a terceros por el daño provocado a nuestros indígenas no podemos quedar excluidos de ese acto de contrición: nosotros también los hemos explotado, avasallado, borrado casi de nuestra geografía patria.

 

Les debemos de pedir perdón por atarlos generacionalmente a la pobreza, por ponerles el grillete del atavismo del hambre, de la exclusión, de la marginación; por excluirlos de la sociedad de la información y hasta inclusive renegamos de ellos.

 

Somos tan culpables como los conquistadores españoles porque 500 años después les seguimos fallando e inclusive les avasallamos todavía expropiándoles sus tierras, abandonándoles y peor aun matándolos como sucedió en Acteal, en Aguas Blancas o durante el Porfiriato con la masacre de los Yaquis. ¿Les pedimos perdón también?

 

Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales.

 

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