El presidente francés, Emmanuel Macron, se congratuló de la voluntad expresada por su homólogo chino, Xi Jinping, de «pedir a todas las partes interesadas una tregua olímpica”.
«Creemos juntos» que esta iniciativa puede ser una oportunidad para trabajar hacia una solución duradera en pleno respeto del derecho internacional», dijo Macron. El jefe de Estado francés también se congratuló de los «compromisos» de China de «abstenerse de vender armas» a Moscú.
Por su parte, el presidente chino pidió no «difamar» a su país sobre la cuestión ucraniana, ya que Pekín dijo que estaba desempeñando un «papel positivo» en la búsqueda de una solución pacífica a la guerra.
«Nos oponemos a usar la crisis de Ucrania para culpar a otros, difamar a un tercer país y comenzar una nueva Guerra Fría», dijo Xi, refiriéndose a las críticas recurrentes de Occidente a la relación entre China y Rusia.
Horas antes, Macron pidió «reglas justas para todos» en el comercio entre Europa y China, a medida que se acumulan las disputas entre Europa y China.
«Agradezco al presidente Xi Jinping su franqueza con respecto a las medidas provisionales sobre el coñac francés y su deseo de que no se apliquen», declaró también el jefe de Estado francés a la prensa al final de la jornada.
Macron, que aún espera colocar a Francia como una «potencia de equilibrio» en el enfrentamiento chino-estadounidense, celebra 60 años de relaciones diplomáticas bilaterales con su homólogo chino: «La situación internacional, muy claramente, requiere más que nunca este diálogo euro-chino».
«El futuro de nuestro continente también dependerá muy claramente de nuestra capacidad para seguir desarrollando las relaciones con China de forma equilibrada», dijo en el Palacio del Elíseo en la apertura de una reunión tripartita también en presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«Esto se hará con el fin de promover el desarrollo estable y saludable de las relaciones entre China y la UE y hacer continuamente nuevas contribuciones a la paz y el desarrollo mundiales», dijo el líder de la superpotencia asiática. La UE ve oficialmente a China como un socio, pero también como un competidor y un rival sistémico.
El presidente Macron explicó que quería plantear «con toda amistad y confianza» las «preocupaciones, para tratar de superarlas», advirtiendo contra «una lógica de desacoplamiento que sería perjudicial» a nivel económico, y abogando por «reglas justas para todos». CH
