«Nuestro rostro es un palimpsesto de piel humana escrito con la pluma del tiempo a través de líneas, arrugas, manchas y expresiones nuevas. No hay en todo el cuerpo una parte más íntima y, al mismo tiempo, más pública que nuestro rostro. Tampoco hay una parte con mayor capacidad para simular, ocultar, revelar o delatar quienes somos. ¿Por qué un sujeto coloca frente a sí mismo un espejo de forma invertida? ¿Quiere evadirse de su propia imagen y de su propia realidad? ¿Intenta dejar de enfocarse en sí mismo para observar al mundo desde el punto de vista de los otros? ¿Quiere salir de sí mismo para establecer una conexión con el entorno que le rodea? ¿O quiere convertirse en el reflejo donde alguien más pueda mirarse a sí mismo?»
Título: “El rostro y el espejo”.
Modelo: Pascal Roucour Delarge, narrador y poeta begla, trabaja como coach de hipnosis Ericksoniana y es un inquebrantable activista por los derechos de las personas que han sufrido abuso sexual y psicológico.