«La humanidad ha abierto las puertas al infierno», declaró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar una cumbre especial de ambición climática con otra petición de acción. El calor horrendo está teniendo efectos horrendos. Agricultores angustiados viendo cómo los cultivos se llevaban las inundaciones. Temperaturas sofocantes que generan enfermedades. Y miles huyen con miedo mientras los incendios históricos arrasan.
Guterres convocó la cumbre con la idea de que solo los líderes mundiales que vinieran con nuevas acciones concretas podrían dirigirse a sus pares sobre el tema. Pero los líderes de los países que producen la mayor cantidad de gases que atrapan el calor optaron por ni siquiera preguntar.
Los jefes de estado de China, Estados Unidos, India, Rusia, el Reino Unido y Francia se saltaron la cumbre. Estados Unidos, que ha puesto la mayor cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera a lo largo de las décadas, envió a su enviado climático, John Kerry, a pesar de que el presidente Joe Biden estaba en la ciudad. Luego, las Naciones Unidas no le dieron a Kerry un lugar para hablar, aunque estaba en la cumbre. Pero al gobernador de California, Gavin Newsome, se le dio el espacio para hablar y promocionar los esfuerzos de su estado.
Los 32 líderes nacionales que calificaron representan solo el 11% de la contaminación mundial por dióxido de carbono. China y Estados Unidos emiten más dióxido de carbono que esos 32 países combinados. También se permitió hablar al presidente de la Comisión Europea.
«Estamos en las etapas finales de qué acciones se necesitan para preservar este planeta y, lamentablemente, no estoy seguro de que todos lo estén entendiendo», dijo la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, quien pidió pausas y cancelaciones de deuda y cambios en los bancos multinacionales de desarrollo y la industria de seguros.
Mottley, un líder de las naciones más pobres golpeadas con frecuencia por el clima extremo, lamentó que todos estuvieran prestando atención al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, quien habló al mismo tiempo en el Consejo de Seguridad. Si bien apoya a Ucrania, dijo, el cambio climático es «una amenaza mayor porque hay más vidas en juego a nivel mundial que en Ucrania».
A pesar de que el mundo en 2015 adoptó el objetivo de limitar el calentamiento a 1.5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit) desde tiempos preindustriales, en cambio la Tierra está en camino de calentarse 2.8 grados Celsius (5 grados Fahrenheit), «un mundo peligroso e inestable», advirtió Guterres. El mundo ya se ha calentado al menos 1.1 grados Celsius (2 grados Fahrenheit) desde mediados del siglo 19.
Guterres pidió a «los principales emisores, que se han beneficiado más de los combustibles fósiles, que hagan esfuerzos adicionales para reducir las emisiones, y a los países ricos que apoyen a las economías emergentes para que lo hagan».
«No hay duda de que la ausencia de tantos líderes de las economías y emisores más grandes del mundo claramente tendrá un impacto en los resultados de la cumbre y disminuirá la contribución que muchos de nosotros esperábamos que pudiera hacer», dijo el analista de negociaciones climáticas Alden Meyer del grupo de expertos europeo 3EG.
El mismo día en que Guterres pidió más y más rápidos recortes en las emisiones que atrapan el calor y en el gasto para ayudar a los países pobres a cambiar a la energía renovable y adaptarse a un mundo más cálido, el primer ministro británico, Rishi Sunak, parecía dispuesto a frenar los esfuerzos de su país e ir en la dirección opuesta.
Sunak emitió un comunicado el martes diciendo que haría un esfuerzo ambiental «proporcionado» en respuesta a un informe de la BBC que dice que el primer ministro está considerando extender los plazos para las prohibiciones de nuevos automóviles de gasolina y diesel, actualmente establecidos para 2030, y sobre la nueva calefacción doméstica de gas natural, prevista para 2035.
En contraste, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se jactó de cómo sus miembros se comprometieron a reducir la contaminación de carbono en un 55% para 2030 y lo está haciendo aún mejor que eso. «Deberíamos ir más rápido para eliminar las causas fundamentales del cambio climático», dijo von der Leyen.
Guterres mencionó un nuevo informe especial de la ONU sobre la falta de progreso en la lucha contra el cambio climático y reiteró que algunos científicos han pedido una eliminación gradual de los combustibles fósiles carbón, petróleo y gas natural. Pero las negociaciones internacionales evitan adoptar un movimiento tan grande.
La cabeza de la ONU, presionó una vez más para poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, algo que dijo que «alcanzó la increíble cantidad de 7 billones de dólares el año pasado. El secretario general criticó «la codicia desnuda de intereses arraigados que recaudan miles de millones de combustibles fósiles». CH
