Estoy a favor del derecho de los animales,
al igual que del derecho de los humanos.
Ese es el camino de un ser humano completo.
Abraham Lincoln
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Una parada obligada para todos los que vivimos en la Ciudad de México y los que venían de visita era Chapultepec, su bosque, su lago, sus jardines y fuentes, la sección de juegos mecánicos, pero sobre todo el zoológico que abrió al público en 1923, fundado por el biólogo Alfonso Luis Herrera. En ese lugar se construyeron historias de fantasía para chicos y grandes, contemplar animales que solo se veían en los libros porque no había internet. En 1981, ahí fue recibido Touhí, el primer panda nacido en cautiverio fuera de China que pronto fue una sensación.
Con el paso de los años se fue modificando la infraestructura del parque, de aquellas viejas jaulas hierro color verde que era el hogar de los animales, se pasó a planificar por biomas, hacer las jaulas con diferentes materiales buscando la mejor vista para el visitante y hacer lo más parecido a sus lugares de origen de los ocupantes. Pero seamos claros, el encierro siempre será cuestionable, más cuando se han generado controversias sobre los presupuestos para que estos lugares operen a la par de que avanzan las leyes de protección animal, pues la tendencia mundial es la desaparición de los zoológicos por lo menos como los conocemos.
Incluso en Costa Rica donde se contaba con 2 lugares como estos definitivamente ya desaparecieron siendo el único país con esta disposición, la medida se dio en un país que ha sido conocido internacionalmente por sus esfuerzos ecológicos. En 1998, Costa Rica emitió la llamada Ley de Biodiversidad, una novedosa legislación de protección al ambiente, considerada pionera en el mundo.
Caso contrario en Estados Unidos donde una investigación de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) realizada en numerosos parques zoológicos de EUA encontró que los osos están neuróticos y presentan comportamiento estereotipado. Por causa de la frustración pasan mucho tiempo andando de acá para allá, caminando en círculos cerrados, balanceándose o meneando sus cabezas y demostrando otros signos de angustia psicológica.
Según la activista Lucía Hernández, las muertes de animales en los tres zoológicos que operan en la Ciudad de México, de julio de 2019 a julio de 2022, Chapultepec registró mil 2 muertes, en San Juan de Aragón 194 y 122 en Los Coyotes, por lo menos mil 318 ejemplares, de entre estos los que más registran muertes son los teporingos. Aunque en los congresos hay iniciativas para que se puedan cerrar estos lugares, en la realidad no sería tan sencillo porque los animales no pueden integrarse a sus lugares de origen porque no conocen la vida silvestre. Algo así como cuando se prohibió el uso de animales en los espectáculos circenses que terminó por exterminar a los que ya se tenían.
Tuve la oportunidad de platicar con el director del zoológico de Chapultepec y por principio nos aseguró que en dicho lugar cuentan con especies que otros lugares no existen, además de una panda gigante que es de las más longevas en el mundo y la única en América Latina.
Además, cuenta con un área especial para los ajolotes, animales endémicos de Xochimilco, y asegura que los animales cuentan con cuidados especiales, como los lobos mexicanos de quienes señaló ya no están acostumbrados a desarrollarse en un ambiente silvestre.
Es muy importante que las autoridades destinen mayor presupuesto para la operación de los zoológicos y el cuidado de los animales, al mismo tiempo pasar de aquellos viejos lugares de contemplación por lugares más formativos para los visitantes y que se conviertan en centros de investigación para la conservación y respeto a la vida animal, quizás eso nos de otro nivel como sociedad…
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Hasta la próxima.
