Desde hace varios años, Apple ha estado trabajando para desarrollar su propio módem 5G. A pesar de sus esfuerzos, la empresa de Cupertino no ha logrado incluir este componente en sus iPhone. Sin embargo, indican que esta vez podría ser la vencida, ya que la compañía de Cupertino podría debutar con su propio chip el año que viene.
El último intento de Apple por desarrollar un módem 5G propio no fue exitoso. Por los datos que se tienen, la empresa probó su componente comparándolo con el reconocido modelo de Qualcomm, y los resultados no fueron precisamente los mejores. Además, se apunta a que el chip era excesivamente grande y presentaba problemas significativos de sobrecalentamiento. Debido a esto, la firma liderada por Tim Cook se vio obligada a firmar un contrato de varios años con el desarrollador de los Snapdragon para utilizar sus módems.
A pesar de los contratiempos, Apple parece haber alcanzado cierto nivel de éxito con sus esfuerzos internos. El analista Ming-Chi Kuo ha afirmado que la compañía comenzará a introducir gradualmente su propio módem 5G en los iPhone en 2025. Este avance marcaría un hito significativo para la compañía, que busca reducir su dependencia de Qualcomm, un mantra que se repite en la forma de trabajar de los norteamericanos constantemente (con este y otros fabricantes).
Apple, por lo que parece, tiene planeado introducir dos nuevos factores de forma para sus dispositivos en ese año. Se espera el lanzamiento del iPhone SE 4 en el primer trimestre del próximo año, junto con un modelo conocido como iPhone Slim, que se perfila como una verdadera obra de arte y podría sustituir a la línea Plus.
A pesar de los avances, Apple no se arriesgaría a reemplazar a Qualcomm en las versiones principales de iPhone, que representan el núcleo de su negocio. El contrato con Qualcomm para los chips expirará el próximo año, lo que obligará a la firma de la manzana mordida a encontrar un reemplazo adecuado si no quiere continuar pagando más de siete mil millones anuales por utilizar los módems 5G más avanzados del mundo.
Esta situación recuerda mucho a cuando Apple optó por Intel en lugar de Qualcomm y tardó en lanzar su primer iPhone 5G, varios años después que sus competidores. Un movimiento similar ahora podría resultar en que estos teléfonos se queden rezagados en términos de velocidad de descarga y otras ventajas en la conectividad.
Cuando Apple creó sus primeros prototipos de módem en 2022, enfrentaron desafíos considerables. El diseño de la placa del sistema del iPhone resultó ser tan grande que habría ocupado la mitad del espacio interno del dispositivo. Además, la necesidad de probar todas las bandas y frecuencias en las que operan los operadores globales añade un nivel de complejidad significativo, lo cual requiere tiempo y recursos.
Sea como fuere, parece que la estrategia de Apple para el lanzamiento de su propio módem 5G parece ser gradual y bien planificada. Introducir este componente en el iPhone SE 4 podría ser un movimiento calculado para evaluar el rendimiento y la aceptación del mercado antes de implementar el chip en sus modelos insignia. Es probable que la compañía, de esta forma, busque minimizar los riesgos asociados con la transición a un módem propio, asegurándose de que la experiencia del usuario no se vea comprometida. La empresa tiene una reputación que mantener, todo hay que decirlo.
