Como un martillo pilón, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha desgranado la lista de agravios y acciones que el Gobierno de Pedro Sánchez está realizando sin pausa para cercenar su desarrollo e impedir que siga liderando las inversiones, la creación de empresas y empleo y aportando el 20% del PIB nacional, del que se beneficia toda España, entre otras cosas por ser la Comunidad que más aporta, con gran diferencia sobre Cataluña y Baleares, a las arcas del Tesoro.
La gota que ha desbordado el vaso de la paciencia ha sido la decisión de Transición Ecológica, el departamento a cargo de la vicepresidente Teresa Ribera, de rechazar en su último plan de suministro eléctrico nacional el que había solicitado Madrid lo que, a juicio de Díaz Ayuso, pone en riesgo inversiones tecnológicas por valor de 16.000 millones de euros y no menos de 18.000 puestos de trabajo cualificados.
La presidenta madrileña acudía a un desayuno convocado por la agencia Europa Press, concitando una asistencia multitudinaria, a la que no defraudó tanto por la contundencia de sus argumentos como por la claridad con que expuso lo que califica “como una intervención sibilina a Madrid”, aduciendo además que es tan perversa que sus efectos no se notan de inmediato, y cuando los madrileños en particular y los españoles en general se den cuenta será demasiado tarde para revertir la carrera hacia el empobrecimiento al que el Gobierno quiere someter a Madrid.
Ayuso repitió varias veces que el presidente del Gobierno “está comprando con el dinero de todos” las elecciones catalanas, tras las cesiones que lleva realizando a las formaciones independentistas y las negociaciones, exclusivamente con ellos, de la financiación.
Con la claridad que la caracteriza, la presidenta madrileña califica al “independentismo y al nacionalismo de ser un negocio que empieza cada vez que acaba una negociación”, que cuesta muchos millones a todos los españoles para que vivan de ello “cuatro” que no dan un palo al agua. “Es, pues, un negocio corrupto que vive del esfuerzo del ciudadano honrado, del contribuyente, de las ilusiones y de los sueños de todos para que esos cuatro se mantengan en el poder”. “Ese negocio de los independentistas no se produciría si el presidente del Gobierno no les hubiera patrocinado la campaña cuando ya habían pasado a la irrelevancia”, subrayó Ayuso.
No se calló tampoco respecto de las supuestas intenciones de obligar, bien con multas y castigos, bien con incentivos en detrimento de otras regiones, a que vuelvan a Cataluña las empresas que se marcharon a consecuencia de la inseguridad generada por el “procés”. “No van a volver -afirmó con rotundidad-, entre otras cosas porque junto a un empresario hay detrás una familia con valores, un esfuerzo y un trabajo, y esas personas que se han venido a otras regiones de España, especialmente a la Comunidad Valenciana o a Madrid, tienen unos hijos que ya han echado unas raíces, tienen amigos, algunos ya con parejas y una nueva vida, de manera que no puedes transportar a los empresarios como si fueran una mercancía, porque son personas que tienen su vida y la de muchas otras personas detrás”.
Para redondear su argumento, Ayuso resaltó que “la inseguridad, el desacierto y la arbitrariedad” con la que actúa el Gobierno de Sánchez generan “confusión, miedo y temor”, o sea todo lo que desincentiva a cualquiera para emprender y sacar en buena lid sus proyectos empresariales y de vida adelante.
La Unión Europea también salió a relucir. En primer lugar, al ser preguntada por el acuerdo entre el Gobierno y Junts para ceder a Cataluña competencias en materia de inmigración. Ayuso contestó que “ya está bien de trocear España. Somos una única nación que debería operar con un único mercado, como hacemos con la economía, de manera que como nación soberana dentro de la UE no se puede parcelar la inmigración en modo alguno. Es más, la propia UE debería tomar cartas en el asunto”.
También dijo Ayuso que la Justicia europea podría paralizar la amnistía proyectada para que queden impunes todos los golpistas catalanes. “Va siendo hora de que la Unión Europea se dé cuenta de lo que está sucediendo en Cataluña, que por cierto tiene aliados externos que no son en absoluto afines con el proyecto europeo”.
Tampoco obvió la presidenta de la Comunidad de Madrid referirse a Bildu, para quién no pidió expresamente la ilegalización, pero sí que “el PP pregunte al Tribunal Supremo si Bildu está dentro de la legalidad por tener en sus listas a personas con delitos de sangre”.
Como es habitual en estos desayunos informativos, las preguntas se envían al moderador, en este caso y como también es habitual, al director de Europa Press, Javier García Vila. Este no incluyó la formulada por Atalayar: ¿Cree la presidenta de Madrid que los hechos consumados por el sanchismo serán reversibles? Ahí queda para general conocimiento, para que la presidenta la conteste cuando lo crea conveniente. Vía Atalayar.