El calor mata y está muriendo cada vez más gente. El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Programa de Observación de la Tierra de la UE reveló un récord de días con «estrés térmico extremo».
El calor ha provocado un aumento del 30% de muertes, en 2023, el segundo año más cálido desde que hay registros. Lo ha confirmado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, que habla de un récord de días con «estrés térmico extremo».
La monitorización de los sistemas de Copernicus ha revelado el aumento de efectos adversos para la salud relacionados con fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, sobre todo en la última década. En España este verano se calcula que murieron más de 2.000 personas a causa del calor. .
La mortalidad vinculada con el calor ha aumentado alrededor de un 30% en los últimos 20 años y se calcula que las muertes relacionadas con las altas temperaturas se han incrementado un 94% en el millar de regiones europeas monitorizadas.
El informe ESOTC nos enfrenta a lo que llevan años alertando los científicos: las altas temperaturas matan. El calor extremo prolongodo, combinado con factores como la humedad y otros puede agravar algunas enfermedades y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades como el agotamiento por calor o la insolación, especialmente entre las poblaciones vulnerables.
Lo más preocupantes es que la población, incluso grupos vulnerables y «algunos profesionales sanitarios son conscientes» de las consecuencias de las altas temperaturas para la salud, «pero lo perciben como un riesgo bajo», según el informe sobre el Estado del Clima en Europa en 2023 (ESOTC 2023).
El informe da información y analiza las condiciones y variaciones climáticas en todos los sistemas terrestres, océanos, glaciares, corrientes atmosféricas, vegetación, entre otros fenómenos claves y sus repercusiones, así como un debate sobre la acción climáticas centradas en la salud humana.
Además, revela las principales conclusiones sobre la nieve y los glaciares en Europa y no son buenos augurios, porque confirman que los glaciares de los Alpes entre sufrieron una pérdida excepcional de hielo en 2023, por la caída de menos nieve, inferior a la media, pero además por el fuerte deshielo estival causado por las olas de calor. CH