El petróleo se dispara. Irán envió un buque de guerra al Mar Rojo después de que la Armada de Estados Unidos destruyera tres barcos hutíes, una medida que corre el riesgo de aumentar las tensiones y complica el objetivo de Washington de asegurar una vía fluvial que es vital para el comercio mundial.
Los futuros del petróleo subieron: el crudo West Texas Intermediate para entrega en febrero subió 1,71 dólares, o un 2,4%, a 73,36 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. El crudo Brent de marzo, la referencia mundial, subía 1,86 dólares, o un 2,4%, a 78,90 dólares el barril en ICE Futures Europe.
La agencia de noticias semioficial iraní Tasnim informó que el buque de guerra iraní Alborz había entrado en el Mar Rojo sin proporcionar detalles de la misión del barco.
El ejército estadounidense confirmó que sus fuerzas militares abrieron fuego contra los rebeldes hutíes después de que atacaron un buque de carga en el Mar Rojo, matando a varios de ellos y destruyendo tres barcos en una escalada del conflicto marítimo vinculado a la guerra en Gaza.
La incertidumbre sobre las perspectivas de la demanda, el aumento de la producción estadounidense a niveles récord por encima de los 13 millones de barriles diarios y las dudas sobre la unidad de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han servido para socavar el apoyo al crudo.
Dado que la demanda «se espera que permanezca moderada debido a una desaceleración económica mundial y la producción de crudo de Estados Unidos en niveles récord, la recuperación puede estar destinada a seguir siendo limitada y de corta duración.
La incursión de Irán en el Mar Rojo un día después de la acción de Estados Unidos agrava una situación altamente volátil en el canal que maneja alrededor del 12% del comercio mundial.
La medida podría ser vista como un desafío a la fuerza de tarea marítima liderada por Estados Unidos establecida el mes pasado para detener los ataques contra barcos por parte de los rebeldes hutíes respaldados por Teherán que controlan una franja del noroeste de Yemen, incluida la capital, Saná, y el puerto de Al-Hudaydah, en el Mar Rojo.
Una delegación hutí se reunió con funcionarios en Teherán después de que Estados Unidos matara a varios miembros del grupo militante durante un ataque contra un buque portacontenedores de propiedad danesa. AP Moller-Maersk A/S suspendió todo tránsito en el Mar Rojo durante 48 horas para evaluar la situación.
En noviembre, los hutíes comenzaron a atacar embarcaciones y la Casa Blanca puso en marcha la Operación Guardián de la Prosperidad, en la que participan las armadas de Estados Unidos y otras nueve naciones, desde el pasado 19 de diciembre. CH