Jenni Hermoso ha acudido a la Audiencia Nacional para declarar ante el magistrado que investiga a Rubiales, inhabilitado por la FIFA, por un delito de agresión sexual y otro de coacciones por lo sucedido tras la victoria del mundial de la selección el pasado 20 de agosto.
«Ha ido todo bien. Quería desearos Feliz Año. Todo queda en manos de la Justicia. Muchas gracias por el apoyo que habéis tenido conmigo y por tratar muchos de vosotros tan bien las cosas. Os lo agradezco», aseguró la jugadora a la salida. Estuvo unas tres horas en la Audiencia Nacional. «Ha sido largo», dijo sobre la declaración y continuó: «El proceso seguirá su curso».
Como se esperaba y en la línea con la declaración que prestó ante la Fiscalía, la jugadora ha ratificado su versión, lo que supone una diligencia clave en el marco de la causa que ya ha encarado su recta final en la Audiencia Nacional.
Según han apuntado fuentes jurídicas, Hermoso ha afirmado que el beso «fue inesperado y en ningún momento consentido» y que después, tanto el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza, los investigados la «atosigaron» de forma constante, lo que «alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza».
Hermoso llegó a las dependencias de la Audiencia Nacional acompañada de su abogado Ángel Chavarría y de su representante, además de por algún abogado más que ejerce la acusación en esta investigación. Tras recorrer andando el paseo peatonal que conduce a la puerta de acceso charlando con sus acompañantes ha accedido al interior sin dirigirse a la prensa que se concentraba esta mañana en los alrededores. CH