jueves, octubre 10, 2024

Lecciones de la pandemia maldita y las vacunas exprés

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Importante deterioro cerebral en personas con Covid persistente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio carpetazo a la pandemia de la Covid-19, en mayo de 2023, pero sus estragos no terminaron ahí. Además de haber segado la vida de más de 120.000 personas y haber contagiado a más de 13 millones de españoles y españolas, el último coronavirus también ha provocado que muchas personas convivan con secuelas crónicas a largo plazo.

Desde problemas respiratorios persistentes como la disnea o las tos persistente, hasta la pérdida del gusto o del olfato, pasando por dolores varios, trombosis, problemas cardíacos o «niebla mental» o cerebral, que comprende alteraciones en la memoria y la concentración. A este abanico de síntomas se le denomina long Covid («Covid larga», en inglés), Covid prolongada o Covid de larga duración.

La mayoría de las personas que contraen la Covid-19 se recuperan por completo, pero diversos estudios indican que entre el 10% y el 20% de la población experimenta diversos efectos a medio y largo plazo después de recuperarse de la enfermedad inicial, según cifras de la OMS. Algunos persisten incluso cuatro años después de que comenzara la pandemia.

Aún se sabe poco o nada sobre por qué a unas personas les pasa y a otras no, cómo tratar estos síntomas y hasta qué punto revisten gravedad. En esta línea, hace unos días se publicó un estudio prospectivo advirtió que la Covid prolongada puede provocar un importante deterioro cognitivo. Sus resultados identificaron al cerebro como uno de los órganos más afectados tras haber padecido esta enfermedad.

El trabajo, que incluyó a 351 pacientes hospitalizados por Covid-19, revela déficits cognitivos post-agudos comparables a envejecer de 50 a 70 años. Este deterioro puede estar asociados con marcadores elevados de lesión cerebral y reducción del volumen de materia gris, tal y como revela otro estudio anterior. Cabe destacar que la pérdida de materia gris en ciertas áreas del cerebro permite detectar el riesgo de contraer Alzheimer.

Para examinar la ralentización cognitiva, los pacientes con Covid prolongado o persistente completaron dos tareas cognitivas cortas basadas en la web, una prueba de vigilancia numérica y otra de tiempo de reacción simple. Un total de 270 pacientes diagnosticados con Covid persistente en dos clínicas diferentes en el Reino Unido y Alemania (participaron el Hospital de Oxford o el de Jena) fueron comparados con dos grupos de control: individuos que contrajeron la misma enfermedad pero no experimentaron Covid persistente después de la recuperación e individuos no infectados.

«Identificamos una pronunciada ralentización cognitiva en pacientes con condiciones post-Covid, en comparación con los individuos sanos emparejados por edad que previamente tenían Covid-19 sintomático pero no manifestaban Covid prolongado», indican en el trabajo, publicado en la revista científica eClinical Medicine, que forma parte de The Lancet.

«El enlentecimiento cognitivo fue evidente incluso en una tarea de 30 segundos que medía el tiempo de reacción simple. La velocidad de respuesta del 53,5% de los pacientes con Covid persistente era más lenta respecto a la media de los controles, lo que indica una alta prevalencia de enlentecimiento cognitivo en el grupo con Covid persistente. Este hallazgo se repitió en ldos muestras clínicas de Alemania y el Reino Unido», subrayan.

Además, los investigadores alegan que tuvieron en cuenta comorbilidades como la fatiga, la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño y el trastorno de estrés postraumático, pero estas «no explicaron» el grado de enlentecimiento cognitivo en pacientes con Covid persistente.

«En conjunto, estos resultados demuestran sólidamente una pronunciada ralentización cognitiva en personas con condiciones post-Covid, que los distingue de individuos sanos emparejados por edad que previamente tenían Covid sintomática pero no manifestaban condiciones post-enfermedad», concluyen.

La investigación identificó una ralentización cognitiva «de moderada a grave» en la mayoría de los pacientes con condiciones post-Covid, pero no en la mayoría de las personas que previamente habían tenido Covid sin desarrollar síntomas persistentes. «Hasta donde sabemos, esta es la primera demostración sólida de la ralentización cognitiva como una firma cognitiva de las condiciones post-Covid», subrayan. Con información de La Razón.

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