La Unión Europea (UE) señala al Kremlin de un asesinato «brutal» después de que el crítico más feroz de Vladimir Putin, el líder opositor Alexei Navalny, muriera en la cárcel a la edad de 47 años.
Los líderes mundiales reaccionaron con indignación al anuncio del servicio penitenciario de Siberia, donde el destacado activista anticorrupción había estado cumpliendo su condena.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que la muerte de Navalny «subraya la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido».
El servicio penitenciario dijo que Navalny se sintió mal después de una caminata el viernes y «casi de inmediato perdió el conocimiento». Y comentó que se había llamado al personal médico, pero que no pudieron reanimarlo. No se sabe de qué murió.
El político opositor se había convertido en la principal figura de la oposición contra Vladimir Putin en Rusia, organizando protestas contra el Kremlin y cumpliendo varias temporadas en la cárcel. Saltó a la fama como bloguero en 2010, publicando investigaciones sobre la corrupción en Rusia.
Mientras el equipo de Navalny buscaba la confirmación de su muerte y advertía contra la «propaganda» del Kremlin, el presidente letón, Edgars Rinkevics, fue uno de los que señaló que su muerte equivaldría a ser «brutalmente asesinado por el Kremlin». CH