La japonesa Toyota prevé invertir en la producción de baterías para vehículos eléctricos en Europa a partir de 2026 todo dependerá del volumen aproximado de ventas.
“Cuando nuestro volumen de ventas aquí llegue a 200 mil o 300 mil unidades. Ese es el nivel a partir del cual tiene sentido localizar producción de baterías en Europa. Estamos estudiándolo (…) mi expectativa sería que eso suceda a partir de 2026. Va a ser necesario”, explica en exclusiva a CincoDías Matt Harrison, consejero delegado de Toyota Europa.
“Estamos viendo a dónde se mueve la cadena de suministro del automóvil. Da la sensación de que se está inclinando más hacia Europa central, aunque parece que España claramente está hablando con Tesla y Volkswagen está construyendo una planta allí. Estamos observando cómo se configura el futuro de la cadena de suministros.
Y sí, podemos seguir esa estela”, añade el directivo dejando la puerta abierta a que la automovilística aterrice en nuestro país. Toyota, que terminó 2022 como el mayor vendedor de coches del mundo por tercer ejercicio consecutivo, ensambla en nuestro país la furgoneta Proace City en la planta de Stellantis Vigo, pero no tiene factoría propia.
“Estamos observando cuidadosamente el desarrollo de la cadena de suministros para entender cuál es el mejor sitio. Nuestra estrategia es siempre tratar de fabricar allí donde vendemos”, indica Harrison. Toyota fue la marca más comercializada en España en 2022 por primera vez en su historia y continúa liderando el mercado nacional este año.
“A día de hoy, casi el 70% de lo que vendemos en Europa se construye en Europa. No veo que la idea sea cambiar eso a largo plazo. El mejor lugar para situar nuestra fabricación es donde seamos competitivos en términos de costes, logística. Estamos abiertos a evaluar posibilidades. Ya tenemos varias plantas [en Europa], por supuesto, pero puede ser que tengamos que reconsiderar nuestra estrategia de producción en el continente”, incide el directivo de origen inglés.
Actualmente, la compañía solo tiene en marcha proyectos de producción de baterías para vehículos eléctricos en Estados Unidos y Japón. Entre ambos países, la compañía nipona invertirá unos 5 mil 600 millones de dólares (unos 5.123,8 millones de euros al cambio actual) para ensamblar este elemento clave del vehículo eléctrico. El objetivo de la automovilística es empezar la producción entre 2024 y 2026.
Competencia con EUA
La aprobación de la ley de reducción de la inflación (IRA por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, dotada con 369 mil millones de dólares, ha permitido al gigante norteamericano atraer un gran volumen de inversiones para la producción de coches eléctricos y baterías. Según un informe de Clepa, la Asociación Europea de Proveedores de Automoción, recogido por Europa Press, Estados Unidos ha conseguido captar la mitad de todas las inversiones mundiales destinadas al ensamblaje de baterías desde la puesta en marcha de la ley IRA.
“Creo que hay una intención por parte de la Unión Europea de hacer algo para garantizar que la UE siga siendo competitiva para la fabricación local, pero por el momento no parece que haya un plan muy concreto en comparación con lo que se ve en Estados Unidos con la ley IRA”, dice Harrison, que alerta, a su vez, del riesgo que supone para la industria europea la llegada de marcas chinas. “EE UU y Japón no están expuestos a la llegada de las marcas chinas como lo está Europa.
En Estados Unidos, una compañía que no fabrique allí no puede acceder al mismo nivel de incentivos que una que produce en el país. En Europa, los incentivos económicos en la mayoría de mercados no dependen de dónde se produzca el vehículo realmente, lo que hace que sea un sistema más abierto. Creo que para evitar el impacto en la competitividad en Europa, tendría que haber más medidas que protejan la actividad productiva local. ¿Qué forma tomará eso? Veremos”, explica el directivo a este periódico.
Por último, Harrison considera que Toyota no está llegando tarde a la movilidad 100% eléctrica (la automovilística, al contrario que muchos competidores, apuesta por los coches híbridos), sino que se está centrando en satisfacer la demanda real de los clientes. “El mayor dolor de cabeza que tenemos es que no podemos fabricar los suficientes coches híbridos e híbridos enchufables para dar respuesta a la demanda”, asegura. Con información de Cinco Días.